Consumismo impacta al medio ambiente

Consumismo impacta al medio ambiente

El consumismo se ha convertido en una forma de vida transmitido a las últimas generaciones por tradición implantada o alimentada por los medios de comunicación y publicidad, sobre todo al  atiborrar las mentes y conductas de los seres humanos. Además  de que no se toman el momento para hacer un alto y reflexionar que, con cada elemento adquirido, no solamente satisface el placer egoísta del ser humano sino que también impacta al medio ambiente.

En este texto, se planea asociar la problemática con  los diferentes textos revisados en clase para poder comprender un poco más este problema. Primero, daremos una breve definición sobre el término consumo. “Cuando hablamos de consumo estamos haciendo referencia a la acción de consumir, de comprar diverso tipo de productos o servicios que pueden presentar diferente grado de importancia o relevancia en lo que respecta a nuestra calidad de vida”.^[1]

A partir de esto, empezaremos a desarrollar nuestro ensayo, el cual, tendrá como tesis: El consumismo perjudica al medio ambiente.

Pero muchos se preguntaran: ¿Cómo el medio ambiente se puede ver afectado por el consumismo?  Bueno, esto se debe ya que, en nuestro afán de progreso y crecimiento para  poder obtener un buen status social, o como dice Zygmunt Bauman en su libro Vida de Consumo “Imponer su propio valor en un mercado competitivo e impersonal”^[2], estamos agotando los recursos naturales debido a la explotación o contaminación de ellos.

Prosiguiendo con el argumento, vamos a enfocarnos un poco en el tema de la moda y su implicación ambiental. Al parecer, las personas no son del todo conscientes en cuanto al proceso de producción que tienen estas prendas al momento de comprar ropa o calzado, sobre todo, por la explotación de recursos naturales que esto acarrea  y, por tanto, puede que la mayoría no pueda ser recuperado con el tiempo.  Por ejemplo, la mayoría de ropa es fabricada con fibras artificiales, compuesta con sustancias químicas, derivadas del petróleo, lo cual causa una repercusión  ambiental.

A pesar de que han surgido diferentes documentales y películas  revelando la historia de las personas que trabajan día a día confeccionando  la ropa, el impacto psicológico y ambiental que se vive gracias al consumo de moda. No parece haber causado gran impacto en nuestra sociedad de derroche, ya que las diferentes ofertas, la publicidad, las promociones renovándose cada día o hora, siguen siendo una muestra clara de que nuestra sociedad  de consumo no para de crecer.

Es así como el lema del consumidor  en el siglo XlX “compro, luego existo” sigue tomando fuerza. Los consumidores compran como forma de alivio para poder satisfacer su autoestima y ya no sus necesidades básicas. El consumidor quiere demostrar a los demás que tiene la capacidad de adquirir lo mejor, lo nuevo y lo más bonito,  tal como lo dice Bauman “Ésa es la materia de la que están hechos los sueños, y los cuentos de hadas, de una sociedad de consumidores: transformarse en un producto deseable y deseado” ^[3] 

Por otra parte, la publicidad también juega un papel importante ya que, detrás de esos anuncios, el glamour de las pasarelas y, vendiendo la idea de que nos comunicamos quienes somos a través de la ropa, existe una realidad que no quiere ser revelada a la sociedad. Grandes marcas como GAP, Adidas, Levis, entre otras; han dejado una gran huella toxica, principalmente contaminando el agua potable.

Eslóganes como “quality never goes out of style” de Levis, “all in or nothing” de Adidas, entre otras, venden imágenes con expectativas, promesas y fantasías que influyen en la decisión de compra. Si bien, la mayoría piensa en su libertad de elección al momento de adquirir prendas, al final siempre se deja llevar por los estándares, las nuevas necesidades y deseos que se ven a diario. Obligando a consumir productos que en su mayoría son innecesarios y obsoletos.  

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