Convivencia Y Conflictos En Los Centros Educativos Y Malestar Docente

ENSAYO

CONVIVENCIA Y CONFLICTOS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS Y EL MALESTAR DOCENTE

Introducción

Existen varias problemáticas en las escuelas, muchas de ellas no nos damos cuenta que se llevan a acabo pero terminan siendo un factor que causa la deserción en el niño del aula, existen tres relaciones interpersonales que son: alumnos-maestros, maestros-director y alumnos-alumnos. La más común es las de alumno-alumno que a veces hemos sido nosotros mismos los protagonistas de algún enfrentamiento que se haya llevado en alguna escuela de los diferentes niveles cuando estábamos de alumnos, o algunos de nuestros amigos se han peleado y los hemos defendido, pero lo que no es muy común ver es la mera en que a veces los propios maestros tienen conflictos y esto causa una serie de ruptura en la escuela, y por consiguiente no se tiene una buena comunicación con ciertos maestros.

En la actualidad, en la mayoría de las escuelas existen docentes que presenta neurosis, ansiedad y estrés laboral, llegando al extremo de la desmotivación en el aula y peor aún, en la agresividad psicológica hasta física al grupo de estudiantes. Esto es también conocido como el malestar docente, el mal crónico que afecta a la mayoría de los profesores con experiencias de 15 o más años dentro de un aula.

Si bien es cierto, estamos en un sistema social, el cual, los valores humanos vagamente se puede percibir en jóvenes estudiantes, debido a muchos factores; como puede ser una familia disfuncional, un contexto en cual se resalta la carencia de normas y valores por la ausencia de una formación social y familiar, los medios de comunicación también contribuye a disfunción de la agresividad, entre otros.

Desarrollo

En muchas ocasiones convivir con las personas se hace difícil, porque existen desacuerdos entre personas o bien entre los mismos maestros que, poniendo como ejemplo la escuela, laboran en una institución.

En general, las instituciones educativas se caracterizan por brindar poco espacio al diálogo, a los vínculos sociales y a la contención de los problemas que afectan a los docentes en el aula. De esta manera, los docentes trabajan en forma exigida, competitiva, saturados, presionados, generando impotencia, indiferencia y reacciones violentas.

El malestar institucional se pone en juego, articulándose con las relaciones de poder. Es aquí donde nos topamos con los distintos contextos institucionales que, desde sus espacios, tanto físicos como simbólicos, van condicionando esta posibilidad de trabajo.

El ámbito educativo y los docentes que allí circulan sostienen una queja inacabable y eterna, que solo conduce a otra queja sin poder albergar una nueva mirada, una nueva propuesta, algo del orden del placer. Se perfila la figura de un profesor/a “aguantador”, es el docente que “aguanta”, aguanta las presiones de la dirección, de la burocracia,

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