Crítica Literaria

En este breve ensayo haremos un intento por abordar dos obras: “Segundo Viaje” de Julio Cortázar y “La memoria de Shakespeare” de Jorge Luis Borges.

De ellas hablaremos sobre el estilo personal de cada uno de los mencionados escritores, como así mismo del tema y/o teoría que subyace en ellas. Pero antes de comenzar con un estudio pormenorizado e individual, cabe mencionar que luego de haber realizado una breve investigación sobre la procedencia de éstos escritos, nos encontramos con que los mismos fueron producto de sueños que ambos escritores habían tenido en su vida real y que luego plasmaron en dichas obras.

Con respecto a Julio Cortázar en “Segundo Viaje”, nos remitiremos en un primer momento al estilo empleado en ésta. Nos animamos a mencionar que el escritor tiene la particularidad de presentar desde un comienzo a los personajes con los que jugará en el cuento. Este término que hace referencia a lo lúdico no es por cierto caprichoso, es también otro elemento con el que trabajará. Los personajes y las escenas parecen estar sobre un tablero de ajedrez o damas, esto es irrelevante, lo que cuenta son los avances y retrocesos y no perder de vista la jugada para lograr llevar el hilo de la narración.

El protagonista permanece en el anonimato, y en realidad esto no interfiere en la comprensión, sino más bien nos muestra un ahorro de detalles que el escritor utiliza de manera deliberada.

Con respecto al tema, emplea una doctrina filosófica ya mencionada en la antigua Grecia por Platón y Aristóteles; se trata de “La transmisión de las almas” o “Metempsicosis”, la cual se basa en la idea de que un alma puede salir de un cuerpo y residir en otro humano.

Este fenómeno es algo que le sucede al personaje principal de la obra, “Ciclón”, quien dice no saber lo que le sucede cuando sube al ring, sólo se mencionan las mismas maneras de ser o de actuar de su amigo “Mario Pradás”, ya muerto y aficionado también al boxeo.

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