Cuando Buda explotó por vergüenza

Cuando Buda explotó por vergüenza[pic 1]

En la película cuando Buda explotó por vergüenza, se puede visualizar claramente el enlace entre el  realismo y dura marginación de las niñas en algunas culturas.

Se puede observar que inicialmente bajo la estatua del Buda que destruyeron los talibanes en Afganistán, aún viven miles de familias. Bakhtay, es una niña afgana de seis años, que se encuentra siempre al cuidado de su hermana, mientras su madre trabaja. En esos momentos es incitada a ir a la escuela por el hijo de su vecina, que lee y repite constantemente el abecedario  y cuenta interesantes historias frente a su cueva (Un hombre estaba durmiendo la siesta bajo un árbol…), por lo que ella le admira y desea hacer como él. El problema inicial es que Bakhtay no tiene cuaderno ni lápiz. Para conseguirlos, su amigo le aconseja vender algo y con ese de dinero comprarlos, por lo que Bakhtay sale a vender unos huevos, recorriendo cada lugar, se encuentra con quien quiere pagarle menos de lo que pedía y no se los vende, luego a un señor a quien le ofrece vender algo, este le dice que si tuviera pan le compraría, por lo que ella consigue el producto y logra así también tener el dinero para ir al mercado por sus útiles. Cuando se acerca para comprar solo le alcanza para el cuaderno, por lo que como lápiz no tenia, lleva el pintalabios de su madre. Junto con su amigo se dirigen a la escuela, al llegar el niño pregunta si pueden pasar (sin haber estructura física) y por llegar tarde es puesto en penitencia, parado sobre uno de sus pies y con las manos en alto, al final de la clase. El profesor le dice a la niña que ese lugar es solo para niños, que debe ir a la escuela para niñas, ella insiste una y otra vez, preguntando por el hombre y la nuez de la historia. El maestro le indica que siga el rio y que así llegaría a la escuela de niñas. En un momento aparece un helicóptero y todos se lanzan al suelo.

Bakhtay sigue el camino y se encuentra con unos niños, que al ver que lleva un pintalabios  la acusan de pagana. Realizan todo un simulacro de matanza por dicha acusación, la mantienen en una marcación, de la cual ella se corre, delineándose tres círculos, en los cuales ella juega. Cuando quieren lazarla al hoyo ella ruega por su vida y por querer ir a la escuela a aprender historias divertidas, mientras es apuntada con piedras y palos. Le colocan una máscara de papel y es llevada a una cueva, en ese momento aparece su amigo, a quien atrapa este grupo de niños, con sus armas (palos) y mientras un cometa sobrevuela el cielo, el amigo de Bakhtay logra escapar. Para sus juegos utilizan palos que simulan fusiles y cometas que representan cazas de combate. Pero no todo es de mentira. En este juego, las piedras son de verdad. Cuando atrapan a Bakhtay, ya tienen a otras tres niñas encerradas en una cueva. Los motivos para retenerlas varían entre los que opinan que una niña no debería ir a la escuela o que las pequeñas tienen los ojos demasiado bonitos. Reflejan la sociedad violenta en que viven sus mayores.

Ellas deciden escapar, se presenta una lucha con el cuaderno de Bakhtay y se da una situación de asesinatos. Bakhtay sigue su camino y se encuentra con un policía de tránsito, que no hace cargo del aprisionamiento que se le comenta, entonces la niña sigue y se encuentra con un hombre a quien pregunta nuevamente la dirección de la escuela, por lo que este le indica a través de un barquito de papel, que lo siga y llegará a su destino. Cuando Bakhtay logra llegar, entra al aula, donde se observa a la maestra en el pizarrón con una niña repasando escritura, la sala está llena y Bakhtay busca un lugar y no encuentra, es corrida y empujada de un lugar al otro. Luego la maestra pide a una niña que valla en busca de una tiza, con lo cual Bakhtay se dispone en el lugar de ella. Al llegar le pide que salga de allí, solicitando que si quería el lugar debía darle una hoja de su cuaderno, por lo que entre tirones, logra sacarle el papel y le da un espacio para que se siente. Cuando la maestra indica que deben escribir a medida que ella lo realiza, Bakhtay saca el pintalabios y las niñas observan dicho elemento, se lo quitan y comienzan a pintarse, mientras la maestra solo se encuentra dispuesta en el pizarrón, sin percatarse de la situación. Cuando observa lo sucedido pregunta a Bakhtay que hacía en la clase y que ella no debería estar ahí, por lo cual la niña se va, sale, toca la campana, se sienta en un banco y balancea sus pies, hasta que finalmente se retira del lugar.

Vuelve a reencontrase con su amigo, a quien le comenta que no ha aprendido ni le han enseñado nada. De pronto aparecen los niños que los habían apresado, estos los apuntan, por lo que el niño simula que es asesinado y Bakhtay sale corriendo, a lo cual su amigo le grita: ¡Debes Morir para ser libre! Y luego de un tramo y ella simula dicha situación.

Es una película muy dura, que refleja la violencia de una cultura que discrimina a los débiles, sobre todo a las mujeres. Es una reflexión sobre la necesidad de la educación para todos. El cine de los países más pobres, donde la mujer todavía no accede con regularidad a la educación, trata con frecuencia este tipo de situaciones.

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