Cuento - Camilo.
Enviado por 123456789468 • 2 de Febrero de 2016 • Ensayo • 461 Palabras (2 Páginas) • 121 Visitas
Camilo es un chico de segundo grado de secundaria.
Siempre ha querido ser capitán del equipo de futbol de su escuela pero nunca es lo suficientemente bueno para lograr que el entrenador le dé una oportunidad.
Un miércoles por la tarde después de la escuela Camilo fue a la cancha para entrenar como era su costumbre, después de dos horas salió camino a su casa pero al pasar junto a un callejón vio a un hombre que mendigaba, se acercó a él para darle un poco de dinero en ese momento el hombre lo miro y le dijo:
-¿Con qué quieres ser capitán?
Camilo se estremeció ante el acertado comentario del hombre y le respondió
-Es lo que todos queremos ¿o no?- Se levantó y en cuanto dio la vuelta el hombre le dijo
-¡Entonces estos te servirán!- Camilo se volvió y miro una caja de cartón que sostenía entre sus manos y se acercó y el hombre continuo diciendo –Sé que es difícil de creer, pero son más especiales de lo que parecen, solo pruébatelos- Inmediatamente Camilo se rio, no creyó en lo que el hombre decía se levantó y siguió su camino.
Una vez en casa, entro a su habitación y en el centro de su mesa de escritorio estaba aquella caja de cartón con una nota, Camilo la tomo entre sus manos y en letras con una bella caligrafía se leía:
Las Apariencias engañan. Dales una oportunidad.
El resultado podría impresionarte. Pero te advierto en cuanto se cumpla el propósito, desaparecerán.
Camilo se espantó. Pero en ese momento su madre subía por las escalera, le preguntaba qué tal había ido su tarde y qué quería para la cena. Camilo metió la caja de cartón en su mochila para evitar las preguntas acerca de esta.
Al día siguiente fue un día habitual de clases pero al llegar a la cacha para un partido, en su mochila no estaban sus tenis si no la caja que le había dado el mendigo. El entrenador los apresuraba a que salieran y no hubo más remedio que salir con ese par de tenis.
Comenzó el partido y Camilo se sentía como nuca, corría, hacia pases, recibía y anotaba. Inmediatamente el entrenador se dio cuenta de eso.
Y así continuaron por un tiempo los partidos y después de su quinta victoria decidió que Camilo seria el nuevo capitán.
Al terminar el partido les dio las nuevas noticias y Camilo era el más impresionado, se miró los pies y pensó en lo que el hombre y en lo que le había dicho sobre la advertencia.
Al día siguiente era la final por el campeonato y Camilo se preparó. Llegó temprano se puso el uniforme pero no encontró los tenis mágicos.
Era tarde y todos lo esperaban pidió unos prestados y decidió salir así. Ahora todo dependía de él.
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