Cuento Del Semaforo

Semáforo

Dictado a ser materialista y consumista de mis propios pensamientos. Camino sin razón aparente y me digno a mirar los semáforos que dictan reglas impuestas por el hombre para el hombre. “No cruce y cruce sin mirar”. No me imagino como seria si fuera de otro color. Algo con más contraste. — ¿Y si yo fuera otra persona?— Una de esas que no piensa mucho y hace lo que le piden. Alguien alejado de la propia creatividad e imaginación…

— ¡Cuidado! Estas ciego…

No. No serviría de nada cambiar de color. La vida ya lo tiene bien combinado.

Luces off

Como quisiera, en este momento, que las luces de toda la ciudad se apagaran y las de este Trole también. Quisiera ver la reacción de todo el mundo a través de la oscuridad, y verte a ti al lado de mi, sentada, sosteniéndome el brazo con fuerza y preguntándome que sucedió. Yo solo giraría mi cabeza hacia ti y te besaría con tanta intensidad, que olvidarías todo lo acontecido.

—Podría quedarme todo el día y toda la noche mirando este mismo pedazo de ciudad. Viéndolo mutar constantemente, solo si tú me acompañas en este viaje. — Te digo.

Coincidencias

Viajando por la central, visitando mis comunes aspiraciones y buscando coincidencias que se me dan cuando nos vemos. Lo nuestro es un cuento la única razón para encontrarnos es que me gusta caminar alrededor de esta ciudad y a ti te gusta cruzarte en mi camino. Como cuando te alcance a ver cruzando la calle, por la Marín, te persigue por un largo tiempo hasta que decidí tocar tu hombro y refugiarme en el otro, al verme sonreíste y seguiste tu camino.

— ¿Qué te pasa?— grite

— Nada solo sígueme— contestaste.

Al final terminamos en tu habitación.

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