Cuento En Verso

De este cuento os voy a contar una nueva versión,

que viene de mi propia invención.

Había una vez tres cerditos,

uno pequeño, uno mediano y uno mas grandecito.

El más grande trabajaba sin descanso,

los otros dos mientras hacían el ganso,

el más grande construía una casa de ladrillo,

resistente y hecha con cemento,

tan grande que parecía un castillo,

mientras los otros hacían el gamberrillo.

El mediano le pidió a su hermano mayor que la casa le construyera,

el mayor respondió que depende de cuanto dinero le diera,

mil euros para una casita de madera respondió,

al oír esto el mayor aceptó.

Tardó tres días en hacer la casa de madera,

y el hermano pequeño le pidió que una casa le hiciera

al mayor le dio pena y se la hizo,

como era el más pequeño no le pidió nada a cambio,

ya que la casa iba a ser de paja,

y es tan sencillo como hacer una caja.

Un día el hermano mayor tardó,

y el pequeño felizmente se lo agradeció.

Al rato el lobo apareció,

rápidamente hacia la casa corrió,

todos los cerditos se metieron en sus casas asustados,

y allí se quedaron encerrados.

El lobo se fue primero a la casita de paja,

Y dijo: “si no abres de todas formas te comeré”,

Soplaré y soplaré y tu casa derrumbaré,

sopló y sopló,

y la casa se desplomó.

El cerdito se metió corriendo en la casa de madera,

tan rápido que era imposible que el lobo lo cogiera.

Llegó el lobo enfurecido a la casa de madera,

y le dijo a los cerditos gritando que le abrieran,

y le dijeron los cerditos que no le abrían que se fuera,

el lobo dijo vosotros lo habéis querido,

y los cerditos pensaron que ya estaban perdidos,

el lobo dijo soplaré y soplaré y la casa derrumbaré,

sopló y sopló,

y la casa derribó,

los cerditos corrieron,

y casi sin aliento llegaron a la casa de ladrillo,

la cual era muy resistente, muy grande e imponente,

y pensaron los cerdillos:

esta casa seguro que no la tumba menudo pardillo,

y se fueron a zampar un bocadillo,

y el lobo dijo soplaré y soplaré y la casa derrumbaré,

sopló y sopló,

y ni un ladrillo se movió.

El lobo lo volvió a intentar,

después de este intento no pudo ni respirar,

no podía ni andar,

estaba muy cansado,

y los cerditos dijeron no a podido con nosotros, hemos ganad,o

entonces el lobo se levanto muy enfadado,

le dijo vosotros os lo habéis buscado,

los cerditos rieron,

y al lobo mas lo enfurecieron,

ya no sabia que hacer y al rato pensó,

que podía colarse por la ventana,

...