Cuento experiencias familiares

Cuento experiencias familiares

En el año 2003 mi familia que estaba conformada por mis dos abuelos maternos, mis padres, y mis dos hermanos, vivíamos en la ciudad de Villavicencio, mi padre trabajaba como contratista de la gobernación del meta haciendo instalaciones eléctricas e iluminando pueblos, éramos felices de estar todos unidos y crecer en un barrio en el que la delincuencia no existía, crecimos en compañía de amigos y vecinos con los cuales nos llevábamos bien, nunca hubo conflictos entre ninguno, las fiestas de cumpleaños se celebraban entre toda la cuadra.

Por parte de mis padres nunca nos faltó nada, en lo económico no nos falto nada, las mejores escuelas, ropa, juguetes, todo era maravilloso. Mi papa siempre nos enseño desde pequeños a trabajar por lo cual nos íbamos con el a verlo trabajar y ayudarle en lo que pudiéramos, un día la gobernación lo llamo para hacer un trabajo que consistía en llevar energía eléctrica a un pueblo llamado mesetas en el departamento del meta, dicho trabajo era muy bueno por lo cual mi papa acepto y decidió llevarse a mi hermano mayor que en ese entonces tenia 15 años, todo marchaba de maravilla cuando llegaron al pueblo y la comunidad emocionada los recibió y les colaborada para tener energía lo más rápido posible.

A mi padre no le habían dicho que en ese pueblo existían grupos guerrilleros y paramilitares, cuando estaban por terminar mi padre tuvo que viajar a un pueblo cercano por un material que hizo falta dejando a mi hermano y empleados cuidando el material y los carros, en ese momento llego un grupo guerrillero armado y se tomo la finca donde estaba el material llevándose un camión y material eléctrico muy costoso, amenazando a mi hermano con llevárselo con ellos, rápidamente mi padre llego y los guerrilleros le dijeron que eligiera con que quedarse, con el material o con mi hermano.

Lógicamente mi padre les dijo que se llevaran el material y dejaran a mi hermano, ese daño millonario que nos perjudico mucho, al momento de reportar el robo, el grupo armado amenazo de muerte a mi padre por lo que tuvo que salir de ese pueblo sin poder recuperar nada y teniendo que pagar la multa por no cumplir el contrato, por lo cual perdimos por cuenta de un banco la casa en la que crecimos, los carros, y todo el estilo de vida al que estábamos acostumbrados.

Nada de eso nos importó porque teníamos a mi hermano al lado, ese robo significo la quiebra económica para nuestra familia, de un día para otro lo perdimos todo inclusive esos amigos de mi papa que eran políticos de la fecha.

Mis padres decidieron iniciar de cero en un barrio muy pobre de la ciudad ¨la reliquia¨ que en aquel entonces las calles no estaban pavimentadas, solo barro. Todos los amigos de mi papa, ingenieros y políticos le decían a mi padre que no nos llevara para ese barrio porque vivir allá era exponernos a la droga y otros males, pero contrario a lo que ellos pensaban, mis hermanos y yo nunca nos vimos involucrados en drogas ni vicios, por el contrario aprendimos el valor de las cosas, no nos importo que en muchas ocasiones nos acostamos a dormir con un pan y jugo de comida, éramos felices porque estábamos juntos, conocimos gente maravillosa que a pesar de no tener nada económicamente hablando, lo tenían todo. Gente que vive feliz con lo poco que tiene porque tienen amor y apoyo. Cosas que se dan por sentadas cuando la economía esta bien pero no alimentamos ese amor familiar.

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