Cuerpo Ambulante

UN CUERPO AMBULANTE

2013 finaliza y da continuación a la exposición Un cuerpo ambulante e inicio al 2014, exposición de Sergio Zevallos en el Grupo Chaclacayo (1982-1994) conformada por numeroso dibujos, collages, partituras, fotografías y videos, la exposición revisa la obra de Sergio Zevallos, adquirida en el grupo Chacacayo en el ochenta y dos y noventa y cuatro, Zevallo fue parte de este grupo al igual que el artista alemán Helmut Psotta y el artista peruano Raúl Avellaneda. El grupo artístico fue precedente de la performance en el arte peruano fueron uno de los más dinámicos durante los años ochenta en el país, desarrollando una obra arraigada y provocadora que respondió a los crímenes y a la violencia del conflicto armado interno, pero también a la discriminación sexual y racial socialmente arraigada.

Zevallos da un comentario sutil sobre la fragilidad y falseamiento del cuerpo que debate junto a un país en guerra, imaginando por otros modelos de comportamiento y de deseo. En sus obras cuestiona una idea de identidad nacional que considera cortante, e invierte los roles sexuales y de género, comparando los distintos modos de tiranía política e ideológica, para así declarar que lo que se vivió fue traumático y no solo tragedia.

En la exposición, el material en fotografías a raíz de lo erótico, sexual, pornográfico, imágenes totalmente fuertes, se podría decir que sangrientas, los dibujos cubren lo malicioso y agobiante manchando a figuras religiosas, respetadas y admiradas, una de muchas. La que menos imagina sobre nuestra Santa Rosa de Lima, mostrándola en más de 10 dibujos, trazos de impúdico colorido, con un rostro calavérico, señal de que aborta un niño por la boca, escrituras de acción sexual, propias del acto sexual, en otras muestra de apariciones demoniacas, una segunda pintura dibujan a Jesús con los mismos trazos, se capta más lo perturbador en los crímenes humanos que dan a iniciar sin ningún impedimento.

A decir verdad en otra sala se ve la exposición titulada Perder la forma humana, sus cuadros, pinturas, recortes, collages, revienta con el acto sexual y a un país abarcado por el terrorismo, la obra es básicamente lo homosexual, claramente distingue ese dato comparte lo exótico pero también lo pornográfico, sin ningún menos por delante las posiciones de los personajes en las fotografías realzan lo criminal y lo ético, la dureza del autor al exponer ante todo la relación humana, y las acciones del país antes una experiencia momentánea, sin recorte a nada la muerte de diversas maneras.

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