Cultura Y Formas De Pensamiento

Comunicación, cultura y formas de pensamiento.

“ES UN LUJO COMER….”

INTRODUCCION

La sociedad gira alrededor del valor que le otorgamos a ciertas cosas, los objetos materiales como el tener una casa, un automóvil, un cierto tipo de celular o la propia vestimenta se han vuelto indicadores en la forma de consumir. Los alimentos también se han convertido en indicadores de valor al consumirlos o la manera en que llegan a ser adquiridos. La alimentación responde a una necesidad básica y primordial para mantener la vida, la posibilidad de elegir los alimentos a consumir y distribuirlos en las diferentes comidas del día es propio de cada individuo.

El hombre de civilizaciones pasadas para llegar a lo que es hoy, tuvo que enfrentarse a muchos retos, entre ellos lograr comunicarse con sus semejantes y por supuesto proveerlos de alimento. Gracias a su gran capacidad mental, el individuo nómada fue capaz de identificar olores, sabores y texturas, las cuales, lo orientarían para saber de antemano que suministros podían llevarse a la boca.

Lo que mejor nos describe y por lo que conocen al mexicano a nivel mundial es por su comida y la gran variedad de sus platillos propiciando una gran diversidad cultural.

El paladar del Mexicano posee ciertas características que lo diferencian del resto, principalmente porque ha sido educado y consentido con un fuerte sabor y sazón proveniente de una cultura heredada. Es una construcción cultural en su totalidad, está cimentado bajo ciertos estándares que día a día van siendo superados, conforme se saborean otros ingredientes y platillos.

La cultura de comer en los mexicanos esta presente todos los días, en los platillos que deglutamos ya sea en comidas familiares, celebraciones especiales, fiestas enormes o por el simple gusto de comer un platillo en especifico.

A MI NO ME HACEN TONTO…

En la actualidad el consumo de alimentos esta ligado a la preferencia y elección de una variedad de productos que decidimos adquirir, a la disponibilidad de ese alimento y principalmente a lo que tu bolsillo te permite adquirir. Hay quienes piensan que no deberíamos vivir para comer, sino comer para vivir. Para otros la comida se convierte en un ritual, en toda una experiencia y no escatiman en gastos.

Podemos conceptualizar el consumo de alimentos como el conjunto de procesos socioculturales en que se realizan la apropiación su uso. El consumo es el lugar en donde las clases y los grupos compiten por la apropiación del producto social. Es el consumo el lugar donde se continua el conflicto entre clases sociales, a propósito de la distribución y apropiación de bienes.

Ademas el consumo es lugar de diferenciación social y distinción simbólica entre los grupos. Se usa el consumo para hacer una diferenciación entre las diversas clases sociales. Y a pesar que la alimentación es reconocida como una necesidad básica del ser humano, es uno de los principales productos de distinción entre las personas.

“El arte de beber y de comer queda, sin duda, como uno de los pocos terrenos en los cuales las clases populares se oponen explícitamente al arte de vivir legitimo.” Estas formas propias de los sectores dominados, debido a que se basan en las antitesis fuerte/débil, gordo/delgado, sugieren que la configuración de los hábitos populares en la alimentación se relaciona con la importancia de la fuerza física. La preferencia por los alimentos y bebidas fuertes (lo salado frente a lo dulce, la carne frente a la leche) correspondería a un modo de valorizar la fuerza muscular, la virilidad, que es lo único en que las clases trabajadoras pueden ser ricas, lo único que pueden oponer a los dominantes, incluso como base de su número, de este otro poder que es su solidaridad.

La compra de alimentos es determinada principalmente por el estilo de vida que una persona ha elegido o tiene oportunidad de elegir, es decir, por lógica la clases consumen alimentos en los espacios donde llegan a interactuar, por ejemplo, una persona que ha conocido el campo o que tiene conocimiento sobre el huitlacoche (es una especie de hongo comestible, parásito del maíz.) lo puede consumir de distintas maneras a un precio entre los 10 - 15 pesos en una quesadilla o 30 - 50 pesos comprándolo crudo en una bolsa.

Y el caso contrario de una persona que le gusta visitar diferentes restaurantes de lujo o de elevado costo paga alrededor de 300 - 500 pesos por un platillo en diferente presentación, esto se debe tal vez el desconocimiento del producto y su precio, si bien cuando escasea se eleva hasta 140 pesos el kilo no es comparable con los precios que pagas en un restaurante, ya que principalmente pagas por el lugar y no el platillo que mas adelante hablare sobre eso.

Actualmente el huitlacoche ya se ha industrializado, y su consumo en general era de manera

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