Cultura y sociedad. Revisión de conceptos
Enviado por Anielka Vargas Perez • 11 de Noviembre de 2015 • Resumen • 1.353 Palabras (6 Páginas) • 213 Visitas
Cultura y sociedad.
Revisión de conceptos.
A pesar de la definición de Tylor en donde diferenciaba con claridad los conceptos cultura y de sociedad, los antropólogos se acostumbraron a utilizar ambos conceptos como equivalentes hasta, aproximadamente, 1930.
A iniciativa de B. Sertn, se han esforzado por encontrar una distinción precisa y no equivoca entre ambos conceptos. En general la cultura ha sido presentada en cuanto modo, contenido o norma de una sociedad.
Principales posiciones:
- Línea individualista, representada por Sapir y Goldenweiser: la sociedad viene a ser un “cultural construct” utilizado por los individuos en sus mutuas relaciones significativas. Las interacciones de los individuos muestran el sentido real de la cultura. De donde se deduce que lo individual es lo verdaderamente relevante, mientras la cultura y la sociedad carecen de relieve.
- Línea asimiladora, del funcionalismo de Malinowski y de todos los culturalismos: la cultura no sólo es el origen de la sociedad, sino que la constituye formalmente al significar las respuestas sociales a las necesidades básicas de los individuos. Kardiner propone expresamente una equivalencia de cultura e instituciones.
- Línea diferenciadora, en los que convergan intentos muy diversos.
Radcliffe-Brown no solo acentúa la distinción entre sociedad y cultura, sino que minimiza a la cultura; en efecto, lo único relevante parece ser la “estructura social”, mientras que la cultura no pasa de ser una “vaga abstracción”. La observación directa descubre como los seres humanos están conectados por una compleja retícula de relaciones sociales: es la estructura social, principal objeto de estudio de la antropología social. Los aspectos culturales le parecen ser, una relación anticuario, o meras abstracciones. En cuya postura advertimos una doble ingenuidad: de una parte, su empirismo estructural (que justamente le ha reprochado Lévi-Strauss), de otra, si la cultura es una abstracción (inducida y deducida) de las costumbres, no lo es menos la estructura social.
Esta inconsecuencia de Radcliffe-Brown parece haber sido comprendida por su discípulo M. Fortes, quien presenta la cultura como el aspecto cualitativo de los hechos sociales, mientras que la estructura social sería su análisis cuantitativo. En definitiva, cultura y estructura vendrían a ser dos formas complementarias del análisis de los hechos sociales.
Fortes entiende ambos conceptos en un sentido muy particular; la cultura representa las normas o valores, mientras que la estructura seria la variación individual.
Por el contrario Nadel, otro antropólogo social inglés, aboga decididamente por la dualidad: sociedad y cultural son diferentes abstracciones de datos del mismo orden; la sociedad representada la dimensión de las relaciones y las agrupaciones; la cultura, por su parte, es un sistema de pautas respecto de las modalidades de la conducta.
Parsons, en cambio, adopta una distinción mucho más complicada: los conceptos de cultura y sociedad se subordinan claramente al concepto de “acción social”. La cultura viene a consistir en “objetos eternos”, indepentes y no implicados en el proceso social. Esto es claramente inadmisible, pues la cultura no sólo es una norma de conducta, sino también un producto de los productos de los seres humanos.
- Parece claro, en definitiva que ambos conceptos son diferentes: el concepto de sociedad hace referencia a una asociación de individuos conforme a determinadas leyes, mientras que la cultura se refiere al cúmulo de tradiciones, artefactos y pautas de conducta que un pueblo hereda, camba y trasmite. Sin embargo, ambos conceptos están estrechamente viculados: es impensable una sociedad sin cultura tanto como una cultura sin sociedad.
Pautas
El concepto de pauta (del inglés ‘pattern’: patrón, modelo, paradigma, pauta) ha venido a suplantar en gran parte, tanto en antropología como en sociología, al concepto de costumbre, hábito, tradición y, aunque no tanto, al de ‘modo’ (del inglés “way”, camino, modo). El concepto de pauta tiene una doble vertiente:
- Aspecto objetivo
Las pautas son reales, no meras abstracciones. Una cultura se constituye por un sistema coherente de pautas institucionalizadas en una sociedad concreta (por ejemplo, el matrimonio, institución universal, pero con una gran diversidad en los medios y en las formas dependiendo de cada cultura, sólo coincidiendo en el objetivo perseguido y en su logro). Su rigidez o flexibilidad depende de la importancia social de lo prescrito y del carácter más o menos abierto o cerrado de un grupo sociocultural. Su imperio alcanza a los mismos comportamientos fisiológicos (división social del trabajo por sexos y edades, regulación del sueño y del reposo, técnicas para comer, beber y defecar, técnicas de reproducción, etc.) y a la totalidad de las funciones psíquicas (la percepción varía en función de la cultura, la memoria y la inteligencia, el concepto de persona, sus componentes y contenidos varía de cultura a cultura);
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