Cumplimiento de las ordenes

Las ordenes dependiendo el caso en el cual se asignan corresponden a una serie de parámetros establecidos dentro de una serie de derechos constitucionales, mediante las cuales se le atribuyen las facultades legales necesarias a cierto tipo de personas las cuales se encargaran de emitirlas en pro del cumplimiento de algún rol, misión o tarea asignada, siempre y cuando no atenten en contra de la integridad ni de la dignidad de cada persona, ya que el cumplimiento de las ordenes llega hasta el extremo donde se tienen los parámetros enmarcados por el respeto

Se dice que todo tipo de orden se da con un propósito el cual según principios tanto éticos como morales debe estar enmarcada dentro de lo útil, lo justificado y lo posible, a lo que de no ser así se cometen una serie de faltas por parte de la persona que emite las ordenes, esto debido a que en el momento de recibir de cierta manera el mando se adquieren una serie de compromisos que así sea e manera simbólica deben ser cumplidos para la obtención de los mejores resultados en temas jerárquicamente hablando.

Es obligación de cada uno de los subalternos o empleados obedecer a la persona facultada para emitir las ordenes debido a que en el momento que se toma la decisión de ofrecer los servicios propios a cada quien para realizar una labor se debe tener en cuenta que la subordinación desata que en todo momento se deban acatar las órdenes de una persona o grupo de personas que se encuentren en un nivel más alto dentro del escalafón de la entidad en cuestión.

Las ordenes no pierden su naturaleza en ningún momento, pero existen ciertos lugares y contextos dentro de los cuales el cumplimiento de las mismas se convierte en el pan de cada día, como por ejemplo en las fuerzas militares ya que el regimiento de régimen interno manejado en esta fuerza establece que de no ser cumplidas en el modo tiempo y lugar tiene repercusiones que pueden llegar a ser hasta de carácter legal, penal y jurídico dependiendo el caso.

El supervisor es responsable de los resultados obtenidos por medio del trabajo de otros a quienes dirige y aunque no hay reglas fijas, especie de recetas de cocina, para que las personas den resultados, debe ingeniárselas de alguna manera, para alcanzar este propósito. “no consentir machos”

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