Cómo influye la forma de educar en el cambio de la infancia?

Cómo influye la forma de educar en el cambio de la infancia?

Hace poco más de una década la crianza era completamente distinta a la que estamos viviendo hoy, donde los niños no respetan a sus padres ni maestros, no tienen clara la figura de autoridad en ningún lugar. En la crianza tradicional existían limites, una mirada era más que suficiente para entender y leerle la mente a nuestros padre; pero hoy en día los papás prácticamente les piden permiso a los hijos para hacer algo. Hoy en día es más común decir que el padre está mal, en lugar del hijo.

Los adultos son los encargados de “modelar” las conductas correctas y reforzar positivamente los malos comportamientos.  Lo que no se corrige en los primeros seis años de vida, difícilmente se puede corregir en la adolescencia. Se puede culpar al contexto o a la sociedad actual, que es cierto, muchas cosas han cambiado, pero el comportamiento de los hijos es principalmente producto de lo que se les inculque desde pequeños.

Otro aspecto resaltable es que, actualmente todo es negociable, cuando antes se daban ordenes y tenían que ser respetadas, ahora es "si te comes la comida, vamos al parque", cuando en el pasado era “no te levantas de la mesa hasta que el plato esté vacío”, no se trata tampoco de someter al niño a un régimen militar, sino a respetar normas y pautas a seguir, tampoco se trata de que no se tome en cuenta la opinión del niño, solo que hay términos que no son negociables.

En conclusión, se está fallando en enseñarle la diferencia entre derechos y privilegios. Los niños tienen derecho a jugar, a la libertad, a un hogar, a la protección, a la alimentación, a ser educado, entre otros. Los privilegios se ganan y esto es para toda la vida, y mientras no se les haga saber, todo lo van a querer obtener de la forma fácil, principalmente esa forma nunca es buena.

La forma en la que se educa a los menores no tiene que cambiar a través del tiempo, sino evolucionar, adaptarse a el contexto actual sin dejar de lado la forma de inculcar los valores importantes para forjar un buen comportamiento en ellos, ni de imponer autoridad, que es lo que hace falta actualmente, como se dice coloquialmente, los niños se están llevando entre los pies a los adultos.

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