¿Cómo trasformar las practicas pedagógicas desde un aprendizaje situado?

¿Cómo trasformar las practicas pedagógicas desde un aprendizaje situado?

Desde que empecé mi proceso de formación escolar, la responsabilidad de la misma, ha recaído y siento que recae en la persona del docente, el es quién decide que se debe aprender y que no, cual es el camino a seguir y como se debe seguir . No había reflexionado en el papel activo que debía tener en mi proceso educativo, simplemente llevaba procesos de aprendizaje que mis profesores determinaban, siendo solo miembro pasivo del plan de estudio.

Ahora me encuentro con esta propuesta  de aprendizaje situado, que me lleva a revaluar esos métodos de enseñanza, como se ha venido reflexionando en este curso, que resalta el papel crucial que ejerce cada participante en la formación, docentes que deben empoderar a sus estudiantes en su proceso de académico y ser orientadores y guías.

Por tanto, quiero empezar a abordar este tema, definiendo que se entiende por aprendizaje situado desde la compresión del texto cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo del autor Diaz Barriga, F.

En primer lugar, se describen los principios del paradigma de la cognición situada vinculado al enfoque sociocultural vigotskiano que afirma que el conocimiento es situado, es decir, forma parte y es producto de la actividad, el contexto y la cultura (Diaz Barriga, 2003, pág. 1)

Este aprendizaje situado también se conoce de acuerdo con Hendricks (2001), la cognición situada asume diferentes formas y nombres, directamente vinculados con conceptos como aprendizaje situado, participación periférica legítima, aprendizaje cognitivo (cognitive apprenticeship) o aprendizaje artesanal (Diaz Barriga, 2003, pág. 2).

Así se puede decir, que el aprendizaje escolar es, ante todo, un proceso de enculturación en el cual los estudiantes se integran gradualmente a una comunidad o cultura de practicas sociales. En esta misma dirección, se comparte la idea de que “aprender y hacer” son acciones inseparables (Diaz Barriga, 2003, pág. 2). En contraposición de esta idea, considero que una  gran parte de nuestras prácticas pedagógicas, se orientan a dar al docente un 70%  de la información que va a aprender y el otro 30% se determina para involucrar al estudiante en el proceso (por medio de la investigación o la practica experiencial de la misma  ¿se puede cambiar esta forma de practica docente?

En un segundo momento, los teóricos del aprendizaje situado, hacen una critica a la forma de cómo la institución intenta promover el aprendizaje. Discuten la forma en que se enseña aprendizajes descontextualizados, conocimientos inertes  y sin relevancia social sin tener en cuenta la cultura a la que pertenecen y en contraposición a esta línea de enseñanza, el aprendizaje situado, intercede por una enseñanza  en practicas educativas autenticas (que tenga relevancia cultural), coherentes, significativas, es decir, practicas ordinarias de la cultura (con actividad social). En palabras de Hendricks (2001) propone que desde una visión situada, los educandos deberían aprender a involucrándose en el mismo tipo de actividades que enfrentan los expertos en diferentes campos del conocimiento (Diaz Barriga, 2003, pág. 3).

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