DECÁLOGOS. Guía para la formación de nuevos docentes

INTRODUCCIÓN

        En el siguiente trabajo trataremos la Guía para la formación de nuevos docentes de la autora Elena Luchetti, la cual propone una nueva matriz de formación docente, la que se ve reflejada en  su mirada a través del análisis que realiza..

        Cada uno de estos decálogos será tratado de manera individual por cada integrante de la asignatura dándole su impronta y su interpretación personal a lo largo del desarrollo del mismo.

        Una vez concluido el desarrollo de estos diez decálogos, se procederá a unificarlos mediante un debate llevado a cabo por todos los participantes de este trabajo y así poder llegar a una conclusión grupal.

El contenido de estos decálogos hablará  sobre la importancia de la formación que vamos a ir adoptando un modelo para formarnos a futuro. Abarcando diversas situaciones que vamos a observar, atravesar, presenciar y participar en el transcurso de nuestra carrera como futuros docentes.

        En el  aula nos toparemos con diferentes situaciones, improbables a veces, impensadas en un lugar que no sea la escuela.

Somos educadores, garantes del proceso enseñanza aprendizaje teniendo en cuenta los distintos puntos de formación.  

Este trabajo también contará con un anexo provisto de un glosario y de imágenes representativas de los decálogos tratados como así también bibliografía.

DESARROLLO

La diversidad es la variedad de semejanza inicial. La idea de variedad se asocia con pluralidad.

Por segunda acepción refuerza esa idea en abundancia de diversidad en el aula como una fortaleza y a entender que si ofrecemos la misma secuencia didáctica y que generen todo lo mismo, sólo se promueve a la desigualdad.

Sabemos que todos los grupos son homogéneos, sin embargo actuamos como si no. Según el autor N. Boggino parece que negamos la diversidad como así también la igualdad de oportunidades.

No hace referencia a que nadie acceda a la educación sino a que no todos aprendemos de la misma manera, ni al mismo tiempo, pero la educación es un derecho personal y que garantiza el derecho a aprender, a la información y conocimiento de instrumentos particulares es un proceso del desarrollo.

Entonces podemos decir  que la diversidad es la igualdad de condiciones para todos respondiendo a la especificidad de personas, grupos y contextos diversos.

En cambio una diversidad heterogénea es similar a una orquesta compuesta por distintos instrumentos musicales en el que todos suenan en conjuntos pero suenan distinto porque no son todos iguales. A partir de este ejemplo podemos decir que debemos dar a cada cual lo que realmente necesite sin descuidar aquello que se considere común.

Para formarse y educar en la diversidad el futuro docente en su rol de alumno debe sentirse respetado.

Aprender a educar en la diversidad es conocer las múltiples maneras de aprender para dar respuestas diferenciadas, incorporando metodologías y recursos que permitan atender las diferencia entre sus alumnos. Cuando habla de diferencias hace referencia a diferencias de tiempos aprendidos, de intereses que hay que cultivar. Esto podemos lograrlo incorporando la libertad de proposición o de opción. Mediante ficheros de actividades individuales, guías de estudio, trabajos, actividades colaborativas, y también haciendo uso de técnicas participativas.

Tomando en cuenta lo mencionado anteriormente deberíamos entonces poner primeramente en revisión nuestros conocimientos, ya que no podríamos educar en la diversidad si nuestros conocimientos no están acorde a las necesidades actuales y futuras de nuestros alumnos, haciendo referencia a la educación permanente. Para entender un poco a que hacemos referencia cuando hablamos de educación permanente, la autora Elena Luchetti da unos ejemplos de cómo a medida que avanzamos en el tiempo los conocimientos que adquirimos caducan o ya no se aplican a nuestra realidad, tal es así que si compramos cuánto tiempo duraba un conocimiento hace 100 podríamos afirmar que este duraba toda la vida o su uso era del 100 %,  ahora bien comparándolo con nuestra actualidad (la era de la información) los conocimientos caducan de manera permanente, podríamos decir que en la actualidad solo podemos hacer uso del  1% de lo que aprendemos durante toda nuestra vida.

Entonces para poder darle una definición decimos que la educación permanente o continua es aquella  en la que se destaca el carácter actualizador del fenómeno educativo y el hecho de que este proceso no finalice y sea duradero. La Educación Permanente es el proceso de aprendizaje que está presente durante toda nuestra vida ya sea la laboral o de uso cotidiano.

Dentro de este decálogo podemos ver lo importante que es estar actualizado, por otra parte nos hace ver la importancia de formar a nuestro alumnos en estas cuestiones, esto sería  enseñar lo de aprender  a aprender ya que es una necesidad y un derecho de todos tanto alumnos como educadores, este tipo de enseñanza se realiza a  través de operaciones de pensamientos, tales como( observar, ordenar, clasificar, identificar, cuestionar, hipotetizar, sintetizar)  y técnicas de trabajo intelectual , como ser ( organizadores gráficos, resúmenes, monografías, confección de fichas bibliográficas) este tipo de contenidos siempre van a estar presentes como algo opcional, no de manera explícita dentro del currículo oficial, más allá de enseñar estos contenidos debemos de informar de su importancia, como  y cuando usarlos.

Dice la autora que todo aquello que es enseñable se puede evaluar, entonces nos da unas pautas para poder evaluar estos tipos de contenidos que tendremos que enseñar a nuestros alumnos, se presentan tres momentos de evaluación para ello, la instancia inicial o diagnóstico, la formativa o durante el proceso y  la sumativa o final y la evaluación será una situación distinta pero equivalente a la inicial y donde se tendrá en cuenta que los aprendizajes no son iguales para todos ya que tenemos diversidad de ritmos de aprendizajes.

Básicamente este decálogo  nos deja ver la manera en la que la información se actualiza cada día a un ritmo cada vez mayor, y que no podemos quedarnos al margen de esta situación, sino que debemos incorporar esto como un hábito en nosotros como docentes y así también a nuestros alumnos  y seguir  actualizando nuestros conocimientos para que no queden obsoletos,  teniendo en cuenta que nuestro deber como docentes es preparar a nuestros alumnos para poder desenvolverse de la mejor manera y con conocimientos acordes para su futuro, inculcarles este hábito de seguir aprendiendo con las diferentes técnicas o formas antes  mencionadas.

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