DESAFIOS PARA EL BUEN VIVIR DESDE LA DINAMICA URBANA
Enviado por niceres • 1 de Mayo de 2012 • 9.579 Palabras (39 Páginas) • 979 Visitas
DESAFIOS PARA EL BUEN VIVIR
DESDE LA DINAMICA URBANA
Rocío Valdeavellano
Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático
(MOCICC )
Perú
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Introducción
Nuestra ponencia se inscribe como un paso en la búsqueda de pistas que contribuyan a la adopción de estilos de vida guiados por la filosofía del “Buen Vivir”, en personas que habitan en la ciudad.
Partimos de considerar que el Cambio Climático y el Calentamiento Global ponen en
evidencia la crisis del paradigma civilizatorio occidental que ha generado bienestar
material para una porción de la humanidad pero sume a grandes sectores en la pobreza,
ha destruido el equilibrio ecológico y ha puesto en riesgo la vida en el Planeta.
En ese contexto, es imprescindible escuchar el mensaje del “Buen Vivir” que nos transmiten las culturas y movimientos indígenas. Sin embargo, a los habitantes de las ciudades del siglo XXI, no nos es factible imitar formas de vida de otras realidades (por ejemplo, de comunidades agrícolas de los andes) sino más bien recogerlas creativamente, a través del diálogo crítico con nuestra propia realidad. Desde allí , podremos ir inventando modos de existencia distintos a los modelos consumistas, individualistas y ambientalmente irresponsables hoy hegemónicos .
En esa perspectiva, revisamos fundamentos centrales del “Buen Vivir” y desarrollamos algunas reflexiones. Asimismo, hacemos una somera referencia a las características de la dinámica urbana para luego identificar algunos factores sociales y prácticos personales - inherentes a las lógicas económicas y culturales predominantes - que se oponen al “Buen Vivir”. Posteriormente, exploramos ciertos pasos que es posible ir dando en la construcción de estilos de vida sostenibles y solidarios.
Finalmente, desde nuestro compromiso ciudadano en la lucha contra el Calentamiento Global y el Cambio Climático, concluimos que es indispensable seguir demandando a los países industrializados que asuman acuerdos ambiciosos, justos y vinculantes reduciendo drásticamente sus emisiones domésticas de Gases de Efecto Invernadero y transfiriendo recursos a nuestros países para encarar los impactos de un Calentamiento Global que no hemos generado. Pero es al mismo tiempo perentorio que mostremos al mundo que otras formas de vida son posibles y que la solución de fondo al problema del Cambio Climático nos exige cambiar de paradigma.
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I Crisis Climática y Paradigma Civilizatorio
El Calentamiento Global y el Cambio Climático
Cambios Climáticos han habido muchas veces en la historia de la Tierra, constituyendo parte de la experiencia milenaria de la humanidad. Diversos seres vivos se han expandido o han sucumbido debido a cambios climáticos. Algunas culturas surgieron, se desarrollaron, tuvieron su apogeo y se extinguieron en el contexto de determinadas variabilidades naturales del clima.
Sin embargo, el Cambio Climático generado por el Calentamiento Global actual es “atribuido directa o indirectamente a actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera mundial, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”1 y es generado por la excesiva acumulación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera .
Sin el efecto invernadero, que retiene parte de los rayos solares que llegan a la Tierra, la
temperatura en ésta sería de -15º. Antes del Calentamiento Global, los GEI cumplieron
pues un papel favorable para las condiciones de vida y no significaban un peligro a
nivel global. El problema hoy es que su presencia en la atmósfera ha venido
incrementándose aceleradamente, sobrepasando los límites soportables por los
ecosistemas. El dióxido de carbono (C02), responsable de más de la mitad del aumento
del efecto invernadero, ha superado lo acumulado en los últimos 20 millones de años y
mientras en 1959 el promedio de su volumen en la atmósfera era de 316ppm (partes por
millón) a la fecha se corre el riesgo que supere las 390ppm. (Calvo, 2009) Ello
implicaría -si no se toman medidas drásticas de reducciones - que la temperatura promedio en la atmósfera podría subir más de 2º C en este siglo, lo que sería catastrófico para la biodiversidad en general y la vida humana en particular. Ya el CG y el CC están produciendo fenómenos sin precedentes tales como el derretimiento de los glaciares, la elevación del promedio global del nivel del mar, las temperaturas extremas o la mayor frecuencia e intensidad de los desastres.
Es a partir de mediados del siglo XVIII, con la Revolución Industrial y el uso de los
combustibles fósiles (primero el carbón, luego el petróleo) que comienzan a depositarse
en la atmósfera cada vez más cantidades de GEI que han roto el equilibrio ecológico.
Miles de años de aprendizajes de la especie humana como habitante de la tierra corren
el riesgo de perderse si no se toman medidas drásticas para modificar las tendencias
existentes y los escenarios que éstas prefiguran. Esta situación constituye “la más
grande amenaza que ha encarado la humanidad en toda su historia” (PNUD, 2009).
La crisis del paradigma civilizatorio
Detrás de la emisión excesiva de los GEI como causa inmediata del CG, subyace una causa profunda del mismo: El paradigma civilizatorio que ha orientado la lógica de la economía, la sociedad y la cultura en el Planeta en los últimos siglos y en especial en los últimos 50 años.
La humanidad está sintiendo crecientemente los impactos de una verdad imbatible:
Este mundo no puede soportar un crecimiento infinito. Quienes han manejado la
1 Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) , Artículo 1
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economía, la política y la cultura han actuado bajo la lógica de crecer ilimitadamente. Ello ha significado la extracción y uso indiscriminados
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