DESORDENES ECONÓMICOS PRODUCIDOS POR EL INTERVENCIONISMO
Enviado por magamart • 11 de Noviembre de 2015 • Documentos de Investigación • 4.907 Palabras (20 Páginas) • 132 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
CÁTEDRA: ECONOMÍA POLÍTICA
SECCIÓN:
[pic 1]
EXPOSICIÓN
PRESENTADO POR:
CARRUYO, YULAINY V- 24.484.230
PROFESORA:
XXXXXXXXXXXXXXX
MARACAIBO, OCTUBRE DE 2014[pic 2]
1- DESORDENES ECONÓMICOS PRODUCIDOS POR EL INTERVENCIONISMO
Se entiende en un sentido amplio por intervencionismo a la acción de la administración pública encaminada a regular la actividad de otro ámbito público o privado, fijando normas o realizando actividades en sustitución de aquél. En un sentido estricto el término alude a un conjunto de acciones que disminuyen notablemente la autonomía del intervenido, sin embargo el término es más usado en el terreno económico como la afectación de la actividad económica por el Estado.
La intervención del Estado, distorsiona la libre formación de los precios de bienes y servicios y la libre competencia. El problema planteado es que los gobiernos, deben saber cuándo se debe y cuándo no se debe intervenir por razones económicas en la actividad económica. El no hacerlo oportunamente o hacerlo en un momento inadecuado, puede conducir a severas y dañinas consecuencias, e incluso, a crisis económicas. El Estado puede y además debe prever los efectos de su intervención.
INTERVENCIONES Y REGULACIONES IRRACIONALES
Las intervenciones y regulaciones que no se justifican en acciones del Estado para restituir la libre competencia y libre formación de los precios de bienes y servicios, pueden conducir a pérdida de eficiencia, eficacia y productividad económica propias de la economía de libre mercado y, que se denomina como quinta falla o ut supra. Es una falla de gobierno, no de mercado. Las intervenciones del Estado por razones de justicia social y solidaridad o fomento inadecuadamente establecidas, pueden ocasionar esta falla, principalmente por afectar a terceros sin compensación adecuada, afectar el equilibrio fiscal incrementando el endeudamiento, perturbar la libre formación de los precios, privilegiar a productos extranjeros en detrimento de la producción naciona.
Esta investigación acepta como justa y necesaria la intervención del Estado por las razones señaladas, pero alerta, sobre la necesaria racionalidad de sus decisiones en materia económica. El Estado interviene y regula, cuando observa síntomas de hechos que afectan negativamente a los individuos o a la sociedad en su conjunto; en tal sentido, los efectos negativos que motivan la acción del Estado son principalmente detectables porque restan popularidad a los gobernantes como lo son: la inflación, la escasez de oferta de bienes y servicios, los déficit de vivienda, dese empleo, inseguridad personal y otros.
El Estado instrumenta soluciones a corto plazo, como controles de precios, regulación de alquileres, expropiaciones, entre otros., lo que produce, la reducción de la inversión, de la oferta, fuga de talentos, capitales y empresarios y empresas a otros países. Los Estados en esta situación en algunos casos, realizan la producción, hacen importaciones masivas, asumen la distribución directa de productos absorbiendo las pérdidas, establecen subsidios indiscriminados en resumen: cuantiosas pérdidas, que desembocan en aumento del déficit fiscal y endeudamiento en razón del desequilibrio fiscal que se origina y reduce período a período, la capacidad del Estado para impulsar exitosamente a la actividad económica y, el resultado, puede ser inflación, reducción de la actividad productiva y menoscabo de la calidad de vida de la población.
Un caso que ejemplariza los efectos nocivos de ciertas regulaciones es, en el área de alquiler de viviendas, la fijación de cánones de arrendamiento. Se ha dicho que la manera más segura de destruir una ciudad, además de la de lanzar un artefacto nuclear, es regular mediante una ley (o un acto administrativo), los alquileres de viviendas. No se pone en duda que el sincero interés de quienes toman esta medida, es favorecer a los menos afortunados, pero los efectos son catastróficos. De inmediato y de manera indetenible se reduce la oferta de viviendas para alquilar.
La realidad es, que el Estado tiene que estar presente activamente en la inspección, el control y la vigilancia de la economía, pero siempre dentro de los límites establecidos constitucionalmente y definidos también
por reglas, valores y principios. Lo dicho constituye la justificación para que la presencia de facultades de inspección, control y vigilancia se hagan presentes como forma de intervención que propugne garantías y derechos constitucionales fundamentales.
2- INTERVENCIONISMO MONETARIO Y CREDITICIO
La historia económica muestra que la intervención activa de los gobiernos vía políticas monetarias y fiscales activas acaba cuando no en mayor inflación, en un desastre financiero. Como ejemplo de ello tenemos
la gran depresión de 1929. Años antes de la caída de la bolsa, se había observado cómo la manipulación monetaria hecha por el sistema bancario y los bancos centrales se traducía en precios mentirosos para inversionistas y consumidores.
Ahora bien, hablaremos de la teoría que se centra en que las tasas de interés son una señal esencial para la toma de decisiones de consumo e inversión a lo largo del tiempo. Si el volumen de ahorro aumenta, entonces la tasa de interés baja, lo que incentiva a los agentes económicos a asignar mayores recursos a la producción de bienes de capital, bajando su gasto en bienes de consumo. A la inversa, si baja el volumen de ahorro, la tasa de interés subirá y se asignarán menos recursos a la producción de bienes de capital y más a la de bienes de consumo.
A su vez, esto funciona sin alteraciones en la estructura productiva de la economía hasta que las tasas de interés ya no reflejan la escasez de crédito, lo que violenta la asignación de recursos de una etapa a otra de la estructura de la producción. El problema esencial es que los bancos pueden “crear” dinero, pues prestan más recursos para inversión que los depósitos de sus ahorradores.
Sin embargo, la intensificación de las recesiones ocurre cuando la política monetaria se vuelve súper laxa, pues entonces no sólo los bancos comerciales exceden sus préstamos, como ya mencionamos, a sus depósitos, sino que peor aún, la ilusión de liquidez sin límite les hace asignar recursos a deudores con dudosa capacidad de pago. No sólo los bancos caen en este juego, sino también los las agencias inmobiliarias (que fue en donde comenzó a gestarse la actual crisis financiera de EU), bancos y fondos de inversión (peor aún, cuando los créditos hipotecarios se bursatilizan y los fondos adquirieren carteras con problemas de pago). La pesadilla surge cuando los bancos centrales terminan con la liquidez ilusoria (mediante contracciones continuas de la oferta monetaria que presionan a la alza a las tasas de interés) y entonces quiebras, deudas y fraudes están a la orden del día. La solución es parar de una vez por todas el uso indiscriminado de las políticas fiscales y monetarias. La solución es acabar con las políticas económicas intervencionistas.
...