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DISCURSO DE ORDEN POR NAVIDAD


Enviado por   •  18 de Diciembre de 2017  •  Trabajo  •  2.160 Palabras (9 Páginas)  •  279 Visitas

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DISCURSO DE ORDEN POR NAVIDAD

R:.H:. JOSÉ MORA LUJAN, V:.M:. DE LA R:.L:.S:. CRUZ DEL SUR N° 196.

RR:. y QQ:.HH:. de este Respetable Taller

Dignos Visitantes que, esta hermosa mañana, nos acompañan.

Para este vuestro servidor, constituye un alto honor el haber recibido tan grande privilegio, designado y reservado solamente a personas virtuosas y prestigiosas dentro de nuestra Augusta Orden.

Estas fechas tan especiales de Navidad y Año Nuevo revisten importancia para la humanidad, celebrado auspiciosamente desde tiempos inmemoriales; desde mucho antes que el hombre se considerara pagano o religioso creyente y practicante, desde la época en que observando el firmamento llegó a determinar que debía adaptarse a la naturaleza, a su entorno y calcular los periodos de cambio para así poderlos aprovechar al máximo en beneficio propio y de su comunidad, para tomar sus precauciones y seguir subsistiendo a través de las épocas; así es como llegó a determinar, las épocas de siembra y de cosecha, la época de reproducción de sus animales, etc Son las épocas de cambio en todo nuestro entorno…

Algunos ejemplos de lo mencionado, se encuentran en las tradiciones e historia de algunas culturas, en cuyos rituales astrológicos se consideraba al DIOS SOL como la deidad principal y por cuya influencia beneficiosa se le agradecía, por ejemplo:

  • Los romanos celebraban el 25 de Dic. La fiesta de NATALIS SOLIS o NACIMIENTO DEL SOL, asociada al nacimiento de APOLO y HELIOS, a este día los romanos lo denominaban BRUMA.
  • Los celtas y escandinavos celebraban el YULE en honor del Nacimiento del Nuevo Sol y en Honor a Frey, dios del amor y la fertilidad.
  • Los aztecas celebraban el advenimiento de HITZILOPOCHITLI, Dios del Sol y la guerra, que comprendía un periodo entre el 7 y el 26 de Diciembre de nuestro calendario.
  • Los Incas, por su parte, celebraban el Cápac Inti Raymi Killa, una fiesta religiosa en honor al Sol, que se llevaba a cabo en el mes de diciembre, en el que se realizaban sacrificios de animales, se bebía chicha de jora, se mascaba coca y se bailaba. En este día se reunían las cenizas de los sacrificios y las arrojaban a los ríos para que estos las llevasen al mar, a Viracocha, como el retorno de todo a su creador. ” 
  • Así mismo sucedía con otras civilizaciones del Hemisferio Norte, que consideraban que el DIOS SOL nació el 21 de Diciembre, que es el día más corto de año y asimismo aseguraban que los días se iban haciendo más largos a medida que el DIOS se hacía más viejo.

Sin embargo, las fiestas navideñas sólo se empezaron a celebrar a partir de la Edad Media, y fueron los Papas de aquella época quienes fijaron la fecha en el 25 de diciembre, precisamente para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas del solsticio de invierno, en el hemisferio Norte, y más a las celebraciones religiosas.

Para nosotros, Los Masones, los Solsticios tanto de invierno como de verano respectivamente, constituyen dos fechas importantes, tomadas de estas costumbres antiguas, en que las civilizaciones que nos antecedieron se preparaban para el cambio de las estaciones, pero también el cambio de la escases hacia la abundancia y viceversa, el cambio de días cortos hacia los más largos y viceversa, del calor hacia el frio y viceversa; se dieron cuenta que también era un cambio de la muerte hacia la vida y de la vida hacia la muerte, que es parte de la evolución y el proceso natural de todo cuanto nos rodea, … creación, desarrollo, muerte… en un continuo espiral infinito…

 

Actualmente, para nuestra civilización, con toda su modernidad y todos los adelantos tecnológicos que viene desarrollando, que pone de manifiesto y a nuestro alcance, estas fechas, que no pasan desapercibidas, se han distorsionado en su contenido y esencia, en su significancia y en su propósito; convirtiéndose en meros motivos para dar rienda suelta a nuestros instintos materiales, en saciar nuestros apetitos intrascendentes y muchas veces injustificados, haciendo denodados esfuerzos para obtener placeres superfluos y efímeros.

Remontándonos al Genesis, Capítulo 1, Versículos 27, podemos leer:    27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó… Ello nos hace reflexionar respecto a lo especiales que somos como seres vivientes de este basto universo, no solamente somos materia, carne, sino que también poseemos Alma y Espíritu…. , dos aspectos diferenciados que forman parte de nosotros, que nos fueron otorgados por el Creador, somos la síntesis de todo lo material y lo inmaterial que existe en el cosmos. … de momento, ya sabemos de dónde venimos; pero, ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es nuestra misión? ¿Qué sentido tiene nuestra existencia?  El hombre se viene haciendo estas preguntas por milenios, otros no le encuentran sentido a estas preguntas y muchos otros ni siquiera le encontramos sentido a nuestra vida, al punto que por nuestra inacción y desinterés nuestra civilización actual viene deteriorándose y retrocediendo sin control alguno, estamos perdiendo nuestra brújula, nuestro Norte; nuestra razón de ser como seres humanos pensantes y espirituales se ha olvidado; Nuestro mundo está siendo destruido por nosotros mismos, una paradoja que no llegamos a comprender: que nosotros mismos estamos destruyendo el planeta que nos alberga y que gracias a él subsistimos, añadido el hecho que no tenemos otro planeta a donde migrar.

Hay una enseñanza muy bonita que me la pasaron por el Face y que deseo compartirla con todos vosotros… a la letra dice:

Un día, un hombre entró en un local comercial y vio a un señor en el mostrador… Maravillado con la belleza de aquel lugar, le preguntó:
-Señor, ¿que se vende aquí...?
-Los dones de Dios. Le respondió el señor.
-¿Cuánto cuestan? volvió a preguntar
-No cuestan nada...!!! Aquí todo es gratis...!!!
El hombre contempló el local y vio que había jarros rebosantes de amor, frascos llenos de fe, paquetes enormes de esperanza, millares de cajitas de salvación, cientos de paquetes conteniendo mucha sabiduría, fardos enormes de perdón, bolsas gigantescas llenas de paz y muchos otros dones.
El hombre, asombrado con todo aquello, pidió: 
-Por favor, quiero el mayor jarro de amor, todos los fardos de perdón y un frasco grande de fe para mí, mis amigos y mi familia.
Entonces, el tendero preparó todo y le entregó un pequeño paquetito que cabía en la palma de su mano.
Incrédulo el cliente le dijo: 
-Pero, cómo puede estar aquí todo lo que pedí...???
Sonriendo, el señor le respondió:
-En el Local de Dios no vendemos frutos! Sólo semillas...!!! tiene que plantarlas...!!!

...

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