De La Historia Hacia Las Ciencias Sociales

Desde la Historia hacia las Ciencias Sociales

Para conversar y discurrir en torno a las ciencias llamadas sociales, es menester adentrarnos en la esencia de las primeras ciencias…

Es menester intrínseco a la sociedad el valorar las actitudes y/o aportes de las humanidades a la construcción de las sociedades civiles, redundando en derredor de las condiciones microestructurales de la unidad humana.

Anhelar la vida sin las condiciones que posibilitan aquellas ciencias minimizadas en algunos contextos es utópico, puesto que el orden definido de la sociedad es fruto de las normas y la conciencia que dan disciplinas tales como las Ciencias Sociales y la Psicología.

Ahora bien nos adentraremos a exponer desde el campo humano e interrelacionar la preponderancia de las humanidades.

Mis días de ser humano han transcurrido en procesos de aprendizajes visuales, orales y escritos, acomodándome en tinieblas en ocasiones, más en otras lides viviendo con el miedo de tropezar y tal vez de esa manera cegar mis ansias de aprender a desenvolverme en la Sociedad, la cual además se convierten suciedad de no ser por la estructura psicosocial que dan las humanidades.

Desde los albores de la humanidad el hombre ha luchado por construir sociedades equitativas, en las cuales se vivencie el altruismo o la conciencia de la deidad, según sea su cosmovisión, ahora bien es preponderante señalar que al iniciar inclusive las etapas escolares en el hombre moderno se hace una meta construcción de los valores y criterios que se consideran primordiales para convivencia, originando así el cúmulo de elementos que construirán la Ética personal y moldearán según su contexto la moral social. Es así como no se puede apartar el aporte de ciencias como la Ética y la Sociología a la comprensión del obrar/actuar humano, hacerlo sería minimizar la acción y trascendencia de la cognición humana en torno a la unidad de género, de condición física y de percepción religiosa.

Al final del párrafo anterior tocamos una condición humana que media no solo su razón relacional, sino que permea sus decisiones, concepciones y estilos de vida. Es de esta manera como se vislumbra la aceptación de un conjunto de pensamientos, de forma indigerida… nace entonces la Filosofía, ciencia de la que hablaremos ahora.

Desde los tiempos de iluminación intelectual en las ciudades y los campos griegos se gestó una ciencia que aporta al cuestionamiento y la purificación de las ideologías, presentes desde la antigüedad, atesoradas por tiempo y transformada por la modernidad. Aún así se observa en sociedades en las cuales se abandona el cuestionamiento, la nimiedad absurda en que se desbocan en conseguir el sobrevivir, atados en ocasiones a ideologías políticas o alienados por las normativas religiosas. Es paupérrima la sociedad que soslaya la capacidad de preguntarse y acercarse a la verdad, podemos mirar como algunas culturas son presa de su descuido intelectual, saliendo de los parámetros que permiten solidificar una identidad como pueblo, y por ende una fortaleza social que los haga auténticos e inalienables.

Hablar de la importancia de la Filosofía es apenas un deber, ya que gracias a ella podemos contar con la estructuración cognitiva de la mayoría de las ciencias.

Me dirijo buscando entre mis cotidianidades la utilidad de otras ciencias tales como la economía,

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