De quien y para quien es la escuela pública?

Análisis de la escuela pública

Cuando en la nota se expresa “de quién y para quién es la escuela” entiendo intenta brindar dos visiones una Institucional y otra socioeconómica.

La institución escuela fue variando a lo largo de los años, con anterioridad a 1950 y hasta finales los años 70, pretendía la trasmisión de saberes dentro de la igualdad social a través de la gratuidad y la uniformidad que brindaba el guardapolvo blanco. En ese momento histórico, La Escuela Institución, era, parecía y pretendía ser reconocida por toda la sociedad sin distinción de clases sociales, mostrando solidez de conocimientos, cuadros capacitados y alta sensibilidad social. El estado brindaba una curricula única desde una visión unilateral y de acuerdo al gobierno de turno incluía versiones partidistas como la mayoría de los gobiernos en el mundo.

Con vaivenes económicos y golpes cívicos militares, el entramado social se fue degradando y por ende la escuela sufrió el mismo proceso, esa degradación continúo en progreso aun después de iniciado el actual periodo democrático hasta nuestros días. Hoy la escuela pretende ser democrática, plural, inclusiva  y de excelencia; pero parece un espacio vacío de contenido, un lugar donde depositar a los chicos para que no estén en la calle, conformado por personas sin directivas claras, queriendo armar una escuela sueca con materiales defectuosos del tercer mundo y realmente es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, donde el nivel académico, sin importar el sistema curricular que se aplique, nos coloca a la cola de las escuelas del mundo, donde las desigualdades económicas muestran sus venas abiertas, donde decimos una cosa y hacemos otra, ponemos normas como la de Educación Sexual Integral (ESI) o leyes como 26.061/06, 23.849/90 y 26150/06 que cumplimos dudosamente o que la comunidad rechaza por ignorancia o desidia.

Esta Institución Escuela es el fiel reflejo de nuestra sociedad, fragmentada y enfrentada, donde lo económico prima por encima de lo moral, donde el “sálvese el que pueda” es la consigna.      

Esta situación se dio en otros países latinoamericanos como México o el Salvador, donde la Escuela, no pudo conciliar con la sociedad para lograr contener a los niños y jóvenes, los que fueron arrastrados por un espiral de violencia como las Maras o Clicas que está bañando de sangre a ambas sociedades.

Desde la visión socioeconómica, la argentina poli clasista perdió vigencia para dar paso, “a los que pueden acceder a una educación privada” y “a quienes van a la escuela pública”,  el contexto es perturbador, mientras la nota plantea la necesidad de la participación de “todos” en la creación de un espacio público común, las madres mandan a sus hijos a comer a la escuela y a buscar los certificados para cobrar subsidios y demás, sin importarles las políticas educativas, si el estado gestiona bien o mal, si la apertura a la comunidad es amplia o restringida o si los docentes tienen voz y voto en la confección de los contenidos de la enseñanza.

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