Desarrollo del discurso

DESARROLLO DEL DISCURSO

1. Querida directora de la Escuela Primaria Micaela Bastidas, profesoras y padres de familia, muy buenos días.

2. La instrucción primaria es todo para nosotros: nos ha permitido conocer a profundidad el cariño, el amor de nuestros padres, la enseñanza, valores y cariño de nuestras maestras, y, la diferencia de la comunidad y autoridades.

Nos ha permitido una visión del mundo, en crecimiento. Un panorama inconmensurable que la secundaria y estudios superiores descifrará.

3. A mis diez años, me doy cuenta, de que sin integración, sin la unidad del plantel con la sociedad, el avance es muy lento. Porque todo lo bueno que nos da el colegio, nuestros padres, se pierden en una sociedad insensible, que no siente, que no cuida a sus niños.

4. Nos damos cuenta del desinterés de las autoridades con una televisión antiinfante, antijuventud. No hay un solo programa bueno para los niños y jóvenes ni en los periódicos, ni en la radio, ni la T.V los ministerios de Educación y Transporte: bien gracias.

Un país que no protege a sus niños: descuidan su presente y futuro. Es urgente la unidad de la escuela, padres de familia, la sociedad con autoridades sensibles a las grandes necesidades de la niñez y la población.

5. Valga esta reunión para afirmar lo bueno que ha sido para nuestra promoción la entrega de nuestro personal docente, de la dirección y todo el personal que trabaja para el funcionamiento perfecto de la escuela.

Valga esta clausura para expresar a nuestros padres, un reconocimiento público por su dedicación, arrancando los soles, no sabemos de cómo: pero ahí siempre, atendiendo nuestros requerimientos.

Que el altísimo y la sociedad toda, valore y premie el esfuerzo de todos los buenos padres.

6. Me voy con la alegría y tristeza de decir un adiós, o, un hasta pronto a mi promoción, a los niños que siguen en el colegio, a los profesores y padres de familia.

Como el nombre de la novela del escritor peruano, Ciro Alegría: El Mundo es Ancho y Ajeno: vamos a la conquista de ese universo, aún ignoto, para nosotras.

Arengamos a los niños, que no desmayen, porque el aprendizaje se convierte en un deleite, en una alegría y felicidad, para nosotros: ¡Que falta! Sólo comprender su trascendencia, su riqueza.

Nos vamos con un:

¡Hasta pronto!

¡Muchas gracias!

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