Deserción Universitaria

El 70 por ciento de los estudiantes no terminan sus estudios, según el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), dirigido por Alieto Guadagni (experto en educación universitaria), a pesar de que la inscripción aumentó el 22,5 por ciento durante estos últimos años.

La cantidad de graduados es muy baja tanto en las universidades estatales (que apenas gradúan 27 por ciento) como en las privadas (que se recibe el 43 por ciento). La diferencia es que la eficacia de las facultades privadas viene en caída, mientras que las estatales han mejorado en los últimos años.

“En Argentina falta un examen al finalizar el secundario como lo tienen los demás países”, dijo Guadagni, haciendo referencia al Examen Nacional para la Educación Superior (ENES) que se lleva a cabo en Brasil, Cuba, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Colombia, México y Chile. Para él, este ejercicio los hace llegar más preparados a la universidad ya que estudian más en el ciclo medio, y no es restrictivo como se lo considera en Argentina. “Se debe fortalecer la escuela secundaria y estimular a los estudiantes para su preparación, lo que no se estudia en el secundario no se puede recuperar fácilmente en la universidad”, agregó.

El experto en educación, apunta que la graduación universitaria argentina avanza más lentamente que la de los países como Chile y Brasil. Si se tiene en cuenta la población de cada lugar, la Argentina tiene más estudiantes universitarios que ambos, pero la alta deserción estudiantil que existe aquí determina que proporcionalmente existan 17 estudiantes por cada graduado a nivel local, mientras que en Chile haya 8,4 y en Brasil, 6,7.

Según declaraciones de Julio Durand, director del máster en Dirección de las Instituciones de la Universidad Austral, se debería cambiar de foco: “Centrarse en las causas de retención, los factores que ayuden a los alumnos a superar los obstáculos durante la carrera, el alto nivel de interacción de los docentes con los alumnos, los encuentros fuera del horario de clases, la mayor presencia de ambas partes dentro de la universidad y los programas de tutoría, son positivos para el alumno”.

Desde el punto de vista psicológico, distintas pueden ser las causas por las cuales se abandone su estudio. “Mucho de los jóvenes que empieza a estudiar no saben ni de que se trata su carrera, se inscriben sin estar seguros para complacer a sus padres, lo que hace que con el tiempo dejen”, nos explicó la licenciada en psicología, Perla Muñoz y agregó: “Otra de las causas es el comenzar a trabajar mientras se lleva a cabo el estudio”.

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