LA DESERCIÓN UNIVERSITARIA UN ASUNTO DE TÉCNICA DE ESTUDIO

LA DESERCIÓN UNIVERSITARIA UN ASUNTO DE TÉCNICA DE ESTUDIO

Tanto en Bogotá como en Colombia y América Latina los índices de deserción universitaria han sido centro de discusión para las instituciones de educación superior. En Colombia en el año 2013 el índice de deserción universitaria alcanzó el 44,9%^[1], lo que significa que uno de cada dos estudiantes que ingresa a la educación superior no culmina sus estudios. Y la situación se vuelve un poco más alarmante si se hace e análisis correcto sobre el tema ya que de cada 100 estudiantes que se gradúan de bachillerato solo 40 logran ingresar al sistema de educación superior (entendiéndose por sistema de educación superior como instituciones técnicas, tecnologías y universitarias), 30 de estos ingresan a la universidad (ahora si apliquemos el índice de deserción) 14 de ellos se gradúa y 4 logran conseguir empleo en su profesión, de estos 4 solo 2 son de universidad pública^[2]. Teniendo en cuenta que las universidades públicas en Colombia se entienden por instituciones de fomento a la movilidad social^[3] es posible ver la gravedad de la situación, donde solo 2 de cada 100 estudiantes de estratos bajos logra ser profesional y trabajar en empleos a fin. De estas cifras se generan interrogantes como ¿En algún momento la desigualdad en Colombia se verá reducida? ¿Es la deserción en Colombia un asunto de políticas educativas?

Hemos escuchado a través de los movimientos estudiantiles que una de las razones fundamentales es el abandono por parte del gobierno a la educación superior, pero si nos centramos en aquellos estudiantes que han corrido con suerte y ya hacen parte del sistema de educación superior, específicamente en los estudiantes que tienen las condiciones económicas básicas para mantenerse en la universidad, allí también se presenta la deserción, entonces ¿Cuál será el motivo? Basta con hacer un recorrido por las universidades, en los sectores donde los estudiantes de primeros semestres se encuentran recibiendo clase, en sus conversaciones encontramos comentarios como “la universidad es totalmente diferente al colegio”, “ese chico no se concentra”, “he tratado de estudiar pero termino en Facebook, dormido o en otras cosas” o el más recurrente es “este tema es difícil de memorizar”.

Es un desacierto dejar de un lado lo que dicen estos estudiantes, porque es ahí donde podremos encontrar el punto crucial, el punto que nos revelará cual es uno de los problemas de la deserción, y es que estos estudiantes que pronuncian dichas frases con frecuencia, son estudiantes que no veremos en quinto semestre, estudiantes que son conscientes de la desconexión total de la educación media con la superior, conscientes de que mientras eran los mejores matemáticos de sus colegios, ahora están perdiendo cálculo en la universidad, que mientras en el colegio los profesores le brindaban todo lo necesario para un aprendizaje básico, ahora su pregrado es una carrera contrarreloj en la cual deben aprender un sin número de cosas en cinco años y que desperdiciar su tiempo o no saber sacar el máximo provecho de este puede ser un problema que a la final concluya en salir por la puerta de atrás de la universidad.

Al estudiante le cuesta mucho tiempo y esfuerzo estudiar, incluso llegan a pensar que el estudio no es lo suyo, seguramente lo que sucede es que no utilizan las técnicas de estudio adecuadas o ninguna. La deserción universitaria entonces no es únicamente producto de un modelo educativo o una condición económica, también es producto de erróneas técnicas de estudio. La falta de planeación respecto a qué materias ver este semestre, como distribuir tiempos, como hacer uso de la mnemotecnia para facilitar el aprendizaje y  que técnicas de memorización utilizar a la hora de estudiar para un parcial son realmente motivo del bajo rendimiento académico. Que el estudiante no se fije metas en tiempo implica que no le importe si dedicarle una hora a estudiar cálculo o internarse en su video juego, que el estudiante crea que lo mejor para pasar su parcial sea no dormir la noche anterior al parcial por estar estudiando demuestra un desconocimiento real del proceso biológico de la memorización. Entonces cada actividad en la vida del estudiante está relacionada de alguna manera con su rendimiento académico. Aprender técnicas de estudio al inicio de la vida académica de cada persona a futuro representará el trabajar o no trabajar como profesional. Para todos los profesionales de la educación supone un problema contemplar los altísimos índices de fracaso escolar. En muchas ocasione el falló está en la carencia de hábitos y técnicas de estudio. Estudiar y ejecutar voluntariamente nuestra mente para investigar, comprender o aprender algo, y como todo buen ejercicio supone un esfuerzo, unos hábitos y la utilización de unas técnicas. Con un buen método de estudio, una disciplina de horarios y estrategias, los resultados positivos son inmediatos.

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