Desnutricion Escolar

Son preocupantes los altos índices en nuestro país de repitientes en los últimos años, así como también se ha ido incrementando el número de materias desaprobadas por los mismos, esto nos lleva a pensar y a plantearnos ¿Por qué causa fracasan los niños y adolescentes en las escuelas? ¿Obedece a cuestiones patológicas o la escuela no puede dar respuestas a las expectativas, motivaciones e intereses de los niños y adolescentes? ¿La escuela es victimario o victima de cuestiones sociales que trascienden la esfera de la institución?.

La autora Inés Cristina Rosbaco, nos ofrece una mirada crítica e innovadora a estos interrogantes.

El eje del capítulo se centra en definir y caracterizar a los que ella denomina “desnutridos escolares”.

Estos son niños que provienen de sectores carenciados, los que las sucesivas crisis económicas del país han ido golpeando y engrosando sus filas, constituyéndose paulatinamente en marginados del sistema.

Estos niños no llegan a la escuela despojados del contexto histórico cultural en el que se desarrollaron, si no por el contrario es ese contexto el marco referencial sobre el cual endamarían los nuevos aprendizajes. Es allí donde surgen los primeros problemas, llega motivado a aprender a descubrir, pero esa curiosidad entra en conflicto con las normas, costumbres, valores y lenguajes propios de la cultura escolar, ya que esta disociada de su propia cultura. Los espacios, los tiempos, los lenguajes y los códigos son distintos, tiene dificultad para asimilarlo.

Las respuestas inmediatas son procurar llamar la atención de distintas maneras: desplazarse permanentemente, distraerse, burlarse, resultar gracioso a sus compañeros, pelear, pegar, insultar, etc.

Estos niños en general son rotulados por los docentes y serán estigmas que debilitaran su autoestima y disminuirá su deseo de aprender. Tiene la sensación de que “ellos no pueden”, sus mismos padres asumen y naturalizan esta situación, ya que ellos mismos consideran que no han podido. El niño queda atrapado entre lo que la escuela identifica como un trastorno y los padres como algo “casi genético”.

En nuestra ciudad es frecuente observar como los niños/adolescentes son desplazados de algunas escuelas, a partir de sus “fracasos” hasta que parecieran rodar de manera indefectibles a determinadas instituciones que receptan estas problemáticas. En una de ellas los propios alumnos la habían definido como el “arca de Noé” esta expresión representa simbólicamente no solo la diversidad, si no también, la frustración, la desesperanza y la pérdida de confianza en sí mismo.

para concluir y retomando los pensamientos de la autora, pone al docente también en condición de víctima ya que al igual que el niño el sistema ha ido erosionando su autoestima, perdiendo su autoridad, el reconocimiento social y también se ha empobrecido, material e intelectualmente,

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