Determinantes de la salud en México

Los determinantes sociales de la salud en México

Introducción:

En 2009 se dieron a conocer los resultados de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la salud de la Organización Mundial de la Salud. Estos resultados han establecido un nuevo programa para la equidad en salud a nivel mundial.

Dentro de estos resultados sale a la luz la inequidad de un país a otro, donde la esperanza de vida de una niña puede variar desde 80 años hasta 45 años dependiendo de en que país nazca.

La Comisión hace tres recomendaciones fundamentales  que pueden tomarse como principios de acción:

1. Mejorar las condiciones de vida, las circunstancias en que la población nace, crece, vive trabaja y envejece.

2. Luchar  contra distribución desigual del poder, el dinero y los recursos

3. Medir y analizar la magnitud del problema y evaluar los efectos de las intervenciones

Actualmente los sistemas de salud a nivel mundial se enfrentan a grandes retos que necesitan soluciones eficientes. Se está en busca de formas innovadoras de regular, financiar y prestar los servicios de salud lo que ha traído grandes reformas en materia de salud en muchos países y con esto una nueva concepción de lo que es la prestación de los servicios en beneficio de la población.

Los países latinoamericanos han tenido grandes transformaciones demográficas, epidemiológicas, económicas y culturales, en un corto periodo de tiempo, en comparación con los países desarrollados, situación que ha orillado a que se enfrenten a nuevos retos a los que se enfrentan estas naciones pero sin las bases sólidas y con muchas problemáticas rezagadas y sin resolver.

Los retos que enfrenta la población son reflejo de las transformaciones demográficas y epidemiológicas de cada región. De acuerdo a la evidencia empírica observada, la región de América Latina sigue presentando enfermedades infecciosas comunes, desnutrición y problemas de salud reproductiva, situación que manifiesta un importante rezago epidemiológico.

Desarrollo:

I. TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA Y SALUD EN MÉXICO

Entre los principales factores que afectan directamente el estado de salud en una población se encuentran las condiciones demográficas, es decir, el volumen, la estructura y la distribución geográfica de la población.

En México se han dado diversos cambios demográficos a lo largo del tiempo. Los cambios con mayor significación son los cambios en la distribución por edad de su población.

Estos cambios se han dado en tres etapas que pueden describirse como sigue:

Primera etapa: Una vez finalizada la fase armada de la Revolución Mexicana se mantuvieron elevados los niveles de mortalidad y natalidad por décadas principalmente condicionado por el rezago y la pobreza, en caso de la primera variable y, en caso de la natalidad, fomentado por un ambiente institucional que promovía que las mujeres tuvieran muchos hijos para mantener una población en crecimiento.

Segunda etapa: Se caracteriza por una caída acelerada de la mortalidad mientras que la natalidad se mantiene sin cambios y a niveles muy elevados, lo que provoca que la tasa de crecimiento natural llegue a los más altos niveles alcanzados en la historia de México.

Tercera etapa: Tanto la mortalidad como la natalidad son bajas lo que da lugar a un envejecimiento de la población, lo cual afecta diferentes ámbitos de la sociedad y obliga a las instituciones a responder a las necesidades de una sociedad donde los individuos de edad avanzada van en aumento.

Estos cambios generalmente se producen en períodos extremadamente largos en los países en desarrollo, mientras que en México llevó sólo unas décadas. Esto obliga estudiar y entender el proceso de transformación de las estructura por edad de la población a fin de que las instituciones cambien la forma en que impactan en el estado de salud de la sociedad.

Uno de los factores de la estructura social que afecta el estado de salud de la población y que incide sobre las variables demográficas, es la educación y, específicamente, la educación de la mujer.

La estructura social y la salud

El estado de salud del un individuo es el conjunto de condiciones físicas y mentales que debe reunir para llevar a cabo las actividades que permitan su desarrollo. Este estado de salud se puede ver afectado por factores biológicos y sociales.

Por tanto, para que la sociedad brinde al individuo las condiciones óptimas para su desarrollo es necesario identificar los elementos que inciden sobre la salud de las poblaciones humanas.

La estructura social, es decir, la forma en que se organiza el hombre, le permite responder de forma colectiva a sus necesidades e incide sobre su estado físico y por tanto en su salud.

El papel de las instituciones

Es sabido que las características socioeconómicas de los individuos están asociadas a la vulnerabilidad del mismo. En el siglo XX se reconoce y se identifican ciertas condicionantes de sufrir una enfermedad e incluso la muerte, esto como un resultado directo de la interacción del individuo con el ambiente social.

Es por esto que es necesaria una estrategia para incrementar la esperanza de vida  y el bienestar individual que incorpore a su vez el bienestar colectivo. La seguridad social y las políticas públicas en materia de salud son las acciones que materializan las instituciones para minimizar los riesgos que atentan contra la salud de la población, con un enfoque de bienestar integral.

Los cambios observados en la mortalidad y la natalidad de la población han sido el resultado del desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones, de la creación de un marco institucional y una estructura derivada de éste. Esto ha facilitado el acceso de la población a los servicios de salud.

En el caso de la reducción de la mortalidad, de acuerdo a la evidencia histórica, es posible afirmar que es consecuencia varios sucesos como el desarrollo de la terapia médica dedicada a la atención de enfermedades específicas, de la implementación de medidas preventivas como la vacunación, al incremento de la inmunidad de la población a ciertas enfermedades, el cambio en la dieta y las condiciones de trabajo, así como cambios en la virulencia de ciertas enfermedades. Para que estos sucesos fueran significativos en la salud colectiva fue necesario aprovechar el entorno institucional que posibilitó la adopción de estas medidas.

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