ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Diagnostico


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2011  •  2.149 Palabras (9 Páginas)  •  961 Visitas

Página 1 de 9

DESARROLLO TEMATICO

El aprendizaje humano

El adjetivo humano se convierte en objetivo. Nacemos humanos pero eso no basta: tenemos también que llegar a serlo. Esto se consigue por la voluntad de imitar a los congéneres. Lo específico de la sociedad humana es que sus miembros no se convierten en modelos para los más jóvenes de modo accidental sino de forma intencional.

Además de la imitación forzosa otra diferencia de los humanos es la constatación de la ignorancia. Tan crucial en la dialéctica del aprendizaje es lo que saben los que enseñan como lo que aún no saben los que deben aprender.

El hombre llega a serlo a través del aprendizaje. A través del aprendizaje (no sólo

Sometiéndose a él sino también rebelándose contra él e innovando a partir de él) se fraguará su identidad personal irrepetible.

El hecho de enseñar a nuestros semejantes y de aprender de nuestros semejantes es más importante para el establecimiento de nuestra humanidad que cualquiera de los conocimientos concretos que así se perpetúan o transmiten. La educación es la velación de los demás, de la condición humana como un concierto de complicidades irremediables.

De lo que nos rodean aprendemos conocimientos funcionales (¿no creativos?), pero la llave para entrar en el jardín simbólico lo hemos de pedir a nuestros semejantes (Saussure y la ‘langue’). De ahí el error de homologar la dialéctica educativa con el sistema por el que se programa la información de los ordenadores. No es lo mismo procesar información que comprender significados.

Los contenidos de la enseñanza.

En el tema dos se menciona que, el aprendizaje a través de la comunicación con los semejantes y de la transmisión deliberada de pautas, técnicas, valores y recuerdos es proceso necesario para llegar a adquirir la plena estatura humana.

Por vía de la educación no nacemos al mundo sino al tiempo. La enseñanza está ligada intrínsecamente al tiempo. Lo primero para educar es haber vivido antes el conocimiento que quiere transmitirse.

El hecho de que cualquiera sea capaz de enseñar algo (incluso que inevitablemente enseñe algo a alguien en su vida) no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa. Las instituciones educativas nunca podrán monopolizar la función educativa sino que conviven con las otras formas menos formalizadas y más difusas de aprendizaje social.

Dicotomía educación / instrucción. Lo importante es enseñar a aprender: La capacidad de aprender está hecha de muchas preguntas y de algunas respuestas; de búsquedas personales y no de hallazgos institucionalmente decretados; de crítica y puesta en cuestión en lugar de obediencia satisfecha con lo comúnmente establecido.

La escuela- formas institucionalizadas de educación- debe, formar no sólo el núcleo básico del desarrollo cognitivo, sino también el núcleo básico de la personalidad.

El eclipse de la familia.

El tercer tema menciona que en la familia aprende aptitudes de relación, socialización primaria. La escuela lleva a cabo la socialización secundaria, adquirir conocimientos y competencias más especializados. En la familia aprende principios moralmente estimables pero también hace arraigar prejuicios.

Para que una familia funcione educativamente es imprescindible que alguien en ella se resigne a ser adulto y no simplemente amigos.

Cuantos menos padres quieren ser los padres, más paternalista se exige que sea el Estado. Se trata de una crisis de autoridad en las familias. Los niños son educados para ser adultos, no para seguir siendo niños. La desaparición de toda forma de autoridad en la familia no predispone a la libertad responsable sino a una forma de caprichosa inseguridad que con los años se refugia en formas colectivas de autoritarismo.

El reto es asumir un tipo de padre que no renuncie a serlo (administrador de frustración) pero a la vez sepa maternizarse para evitar los abusos patriarcales del sistema tradicional. Otro de los motivos del eclipse de la familia como factor de socialización primaria proviene de la radical transformación del estatuto de los propios niños. Debido en parte a la televisión que educa demasiado y con fuerza irresistible. Antes el niño crecía en una oscuridad acogedora, ignorante de muchas cosas. Ahora la televisión rompe esos tabúes y lo cuenta todo, les hace aprenderlo todo desde el principio sin respeto a los trámites pedagógicos.

Actualmente la escuela tiene que encargarse con elementos que antes era responsabilidad de la socialización primaria (suscitar que acepten someterse al esfuerzo de aprendizaje) y deben administrar los contenidos secundarios de la enseñanza y todo ello con métodos más distanciados y menos afectivos que los del ámbito familiar. Temas como la ética, religión, sexo, drogas y violencia deberían pertenecer más bien a la socialización familiar.

En la escuela sólo se pueden enseñar los usos responsables de la libertad, no aconsejar a los alumnos que renuncien a ella.

La educación familiar funciona por vía del ejemplo y el aprendizaje se da por identificación total con sus modelos o por el rechazo (niños infelices). Se pueden aprender principios moralmente estimables o prejuicios, ambos muy difíciles luego de cambiar. Pero hoy día la familia no cubre plenamente su papel socializador, y se demanda esa tarea al

Maestro.

La disciplina de la libertad.

Este tema aborda un punto muy interesante ya que en este se menciona que, la educación responde antes a los intereses de los educadores que de los educandos. Para que la sociedad continúe funcionando es preciso que aseguremos el reemplazo en todas aquellas tareas sin las cuales no podríamos subsistir. Todos los buenos maestros tienen el objetivo de formar individuos capaces de prescindir de su auxilio, de caminar por sí mismos, de olvidar a quienes le enseñaron, de conseguir individuos auténticamente libres.

No se puede educar al niño sin contrariarle en alguna medida. Para poder ilustrar su espíritu hay que formar antes su voluntad y eso siempre duele bastante. Si no es el educador el que le ofrece el modelo racionalmente adecuado, el niño se identificará con los que le propone la televisión, la malicia populazo o la brutalidad callejera.

No es posible ningún proceso educativo sin algo de disciplina: se trata de la exigencia que obliga al neófito a mantenerse atento al saber que se le propone y a cumplir los ejercicios que requiere el aprendizaje. La cultura no es algo para consumir sino para asumir.

La escuela debe formar ciudadanos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com