Diario de campo: una nueva era

DIARIO DE CAMPO

UNA NUEVA ERA

En las instituciones educativas seguimos viendo una triste realidad la cual es que los estudiantes están motivados a desertar de la educación de en vez a quererla atender, la verdad no sé por qué suele pasar y la pregunta grande es si es culpa de nosotros los docentes o es el sistema el cual permite tantas cosas que en ocasiones aceptan que los niños pasen debiendo más de una materia. En mi practica pedagógica he tenido que enfrentar con algunas situaciones similares niños los cuales prefieren estar por fuera del salón que atender al respiro u oxigenación la cual como maestros en formación brindamos para que ellos cambien el ambiente pero en ocasiones ellos buscan desordenar el aula y convertirla en un estado groso el cual es difícil de respirar hay una frase muy llamativa la cual utilizo mucho con mis niños y es “el maestro no hace el aula pesada si no el estudiante cuando no se dispone a escuchar y a prestar atención”.

Hoy doy gracias a mi DIOS porque tuve la gran fortuna de tener como maestra acompañante a una gran maestra a la cual al comenzar mis años educativos en esta institución tuve como maestra del área en ingles tal vez a la cual en ocasiones hice volar un poco su genio pero de la cual aprendí que la humilde y la sencillez en aula ayuda a refrescar la mente del niño y joven el cual anda hoy en día estresado y pensado en otras cosas.

Me dispongo a dar el área de inglés un reto para mí, me siento feliz por eso preparo mis clases con amor utilizando material adecuado videos y frases reflexivas las cuales llenaran el estado emocional de los niños un tanto más, pero bueno acá viene mi preocupación si uno hace todo esto y es un súper amigo y un súper profesor de los estudiantes ellos porque no respetan lo que uno les da, pero si uno alza la voz y se enoja ahí sí pero comienzan a juzgarlo a uno por las acciones desarrolladas.

El amor a los niños empieza desde el corazón y la preparación yo amo a mis estudiantes y valoro lo que ellos hacen quisiera nunca volver a encontrar un acto de imprudencia de un grado sexto en el cual despidiéndome de los niños ellos no me prestaron atención llenando mi alma de lágrimas las cuales deje para mí solo pero solo le pido a DIOS que ellos tomen conciencia y para la próxima vez demostrarle más que lo que yo hago lo hago es por ellos.

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