Dibujar Es Desear

DIBUJAR ES DESEAR

Luis Caballero Holguín es uno de los principales artistas representativos del arte contemporáneo naturalista en Colombia, donde sus obras personifican la figura humana, tema exclusivo del artista, teniendo como pretexto exteriorizar el propio sentimiento vital frente a las formas orgánicas, anónimas y asexuadas, dejando a la vista historias entre individuos con intereses intelectuales, religiosos, eróticos, sexuales y con diferentes formas de amar, que de igual manera liberan la belleza del desnudo masculino, el dolor, el éxtasis, el deseo, la muerte y la pérdida.

En sus obras, cargadas con un cierto horror, conviven factores mezclados del homoerotismo con la religión, enunciando escenas de decaimiento, dolor, heridas, pero en el mismo contexto predominan la piedad, la compasión y el cuidado, ligados en lo que sería un estado muy puro, donde el artista espera conmover a través del sexo, como una especie de despertador, que nos lleva a ver lo racional o consciente con lo irracional o inconsciente de la creación, llenos de cualidades sensoriales y de deseos intuitivos, que dirigen más que la razón a cualquier relación humana, tomándose una forma sensual, haciendo parte de la obra al espectador, de forma directa con otro hombre, presentando a el erotismo como una fuerza vital, con el fin de que al dar una existencia física, pueda otorgar una fuerza espiritual, ya que para Caballero “La religión, el erotismo y el arte son tres caminos con un fin común: la comprensión más allá del misterio. Y los tres caminos no sólo se asemejan sino que también se mezclan y se confunden”, denotando de esta manera una vía donde para llegar a un momento de lucidez o de divinidad hay que dejar de lado a aquella razón que pueda atar a lo que la tradición cristiana pueda considerar obsceno o inapropiado, sacando a la luz su libertad y no su escándalo, por medio de su propio lenguaje.

Por lo tanto, Luis Caballero al crear su universo personal, rodeado de personajes con sordidez sensual y rostros ocultos, terminan atrapándonos en una temática donde pretende expresar y afirmar una realidad a la vez personal y cultural que lo apasionó en cuanto a su necesidad de trascendencia y de encontrar el sentido de la vivencia del deseo, plasmados por cuerpos que el mismo quería poseer, expresando sus ansías sexuales, destapando algo que para la época era censurado por ser un pecado objetivamente grave, el deseo emergente por el mismo sexo y que el plasmaba a través de una obra maestra.

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