Dignidad Humana

Es importante tener en cuenta de que el que el concepto de dignidad humana ha conocido varias fases en su formulación histórica.

El concepto de dignidad humana aparece en la época pre-moderna, como un principio religioso al emparentar la unión entre el hombre y Dios, el hombre se visionaba como un ser excelente por ser creado a la imagen y semejanza de Dios y gracias a las cualidades que le fueron otorgadas (inteligencia, pensamiento, lenguaje, libre albedrio, etc.) el ser humano podía demostrar su grandeza y superioridad sobre los demás animales, era el único ser valioso debido a que Dios le otorgó sólo a él las capacidades más nobles para ejercer su predominio y perfeccionar su conocimiento.

Con base en lo anterior la iglesia plantea como primer principio, y como el corazón y el alma de la enseñanza social de la Iglesia que todo ser humano: el rico y el pobre, el blanco y el negro, el anciano y el enfermo, el niño e incluso el no nacido tiene la dignidad de persona humana, tomando como bandera la defensa de esta dignidad y se contrapone a expresiones como: esclavitudes, explotaciones y manipulaciones de ayer y de hoy que perjudican a la persona humana, no sólo en el campo político y económico, sino también en el cultural, ideológico, tecnológico o científico. Para velar por el cumplimiento de este objetivo, todos los integrantes de la iglesia tanto si se dedican a una actividad ordinaria o a la política activa, deben trabajar para que la persona humana ocupe verdaderamente el centro de la vida social. El Código de Derecho Canónico manda a los sacerdotes que en la homilía de la Eucaristía “enseñen la doctrina que propone el Magisterio de la Iglesia sobre la dignidad y libertad de la persona humana” (canon 768.2).

En la época moderna, este concepto adquiere una nueva dimensión: la dignidad del hombre deriva de su naturaleza humana desvinculándola de cualquier origen divino. Esta redefinición añade una más profunda: el hombre es un fin en sí mismo y debe ser tratado como tal y no meramente como un medio. Este concepto a formulación de la dignidad se plasma en el ámbito jurídico con la aparición de los derechos humanos, proponiendo que esta no sólo tiene un alcance vertical (la superioridad de los seres humanos sobre los animales) sino también un alcance horizontal (la igualdad de los seres humanos entre ellos independiente del rol que desempeñe en la sociedad), además de considerar que los seres humanos nacen libres e iguales por naturaleza y fundamentando las modernas democracias en Estados Sociales de Derecho al considerar los individuos como ciudadanos con iguales derechos y deberes. En resumen podríamos aseverar que el valor del individuo yace únicamente en sus rasgos humanos independientemente de su posición social, origen o filiación y que la excelencia del hombre es de cada uno no por su pertenencia a una élite sino a la especie

...