Discusión sobre los intentos de recepción de la ética social

Discusión sobre los intentos de recepción de la ética social

        Para Latinoamérica se ha mostrado como algo muy interesante el intento de Clodovis Boff de dar a la teología de la liberación una fundamentación metódica. La discusión, hasta hoy, muestra deficiencias en la reflexión filosófica. Juan Carlos Scannone, en su critica a Boff, parte de que en todas las ciencias sociales se debe suponer una antropología implícita, que tiene repercusiones necesariamente dentro de su campo de investigación; por ello debe tenerse en cuenta el sistema de coordenadas en el que se proponen los conocimientos de las ciencias sociales. Este sistema debe cuestionarse en cuanto a la antropología implícita en él. En ningún caso se pueden deducir directamente proposiciones éticas de proposiciones empíricas.

       Cuanto más próximo sea el conocimiento de las ciencias humanas a la facticidad empírica constatada, más independientes son sus resultados con respecto a la antropología del investigador; cuanto más próximo sea el conocimiento de las ciencias humanas a la facticidad empírica constatada, más independientes son sus resultados con respecto a la antropología del investigador; cuanto mas caracterizadas estén estos resultados por los métodos hermenéuticos, más hay que considerar las implicaciones antropológicas.

       Depende de la materialidad concreta de la existencia humana, el que aspectos parciales sean examinados aisladamente, y cada uno de por sí, sin que deban ser tocadas visiones valorativas fundamentales del ser-hombre. Lo positivo y lo negativo de esa posibilidad se muestra abiertamente en el desarrollo de la medicina moderna: ésta ha podido realizar grandes cosas basada en un estudio continuo y llevado a cabo de forma exhaustiva, estudio detallado que parece no terminar jamás. En esta investigación no importa a los científicos de qué supuestos cosmovisivos provienen (cada uno de ellos), y qué idea tienen sobre el hombre.

        Entre tanto, se han reconocido los peligros que se dan en una medicina tecnificada demasiado unilateral. Se reconoce más y más el significado de factores psíquicos para el tratamiento curativo. La antropología se vuelve aquí significativa.

        Los resultados de las  ciencias sociales abandonan también lo  de la constatación empírica, cuando por ejemplo, son absolutizados como afirmaciones antropológicas.

        Esto, que fue inducido, a partir de postulados antropológicos insuficientes desde los enunciados de las ciencias humanas, es inaceptable para el especialista en ética. Un ejemplo de esto oirían ser las enseñanzas de Freud, en las que observaciones psicológicas encontraron repercusión en una metafísica negativa.

        La ética puede hacer justicia al hombre, si lo considera como una totalidad articulada en sí misma. Lo que hay q tener en cuenta, es que el especialista en ética individual percibe en esto, la difícil tarea moral de la integración de esa dinámica en la autorrealización moral responsable del hombre. Este especialista busca modelos que permitan a cada cual no sólo reconocer lo correcto, sino también llevarlo a cabo. Pues la observación puede mostrar que la dinámica de la preocupación de la existencia tiene la tendencia a apropiarse completamente del hombre. Esto significa, en consecuencia, que hay actitudes humanas de valorización positiva que están peligrando. La pregunta que urge es cómo, a fin de cuentas, puede ser compatible la actitud del amor, que debería determinar globalmente al hombre desde su centro, con un actuar económico, que, desde las leyes que tienen validez en la economía, debería tratar de conseguir el propio provecho.

        Para el especialista en ética individual se podría recurrir al modelo conocido en el deporte como fair play. El amor puede quedar como actitud fundamental, aun cuando cada uno se esfuerce por ser el primero en la competición.  En el Fair play, uno se destaca  por “jugar limpio” en algo que es una competencia. Uno no busca sacar ventajas, aprovechándose de situaciones adversas para el otro o  transgrediendo normas actuando obrando de mala fe. Es algo complejo, ya que todo el mundo quiere ganar, la sociedad te inclina a evitar a toda costa lo que sería un fracaso como perder, como si esto te ubicase en una situación de inferioridad frente al otro. El deportista no debe saber únicamente, sino también llevarlo a la practica, que el deporte “no lo es todo”. Esto es imposible cuando uno se pierde totalmente en él.

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