Diversidad

El mundo está cambiando vertiginosamente. Las distancias se acortan y las fronteras tienden a difuminarse. Palabras como comunicación, colaboración, conexión y horizontalidad tienen ahora más sentido que nunca. Cada día convivimos con un mayor número personas de otras culturas. Y a su vez, esta evolución está generando una gran heterogeneidad en las plantillas de las empresas. El proceso de globalización y diversificación cultural exige el desarrollo, por parte de las organizaciones, de estrategias de adaptación para establecer normas y valores en contra de la discriminación, incorporando iniciativas que afecten positivamente los resultados de los negocios y el clima laboral dentro de las mismas.

Adherirse al pacto Mundial da ventajas competitivas, es decir, la empresa puede conseguir ventajas como proveedor de las grandes empresas que cada vez más están demandando que las preocupaciones sociales y ambientales estén incluidas en toda la cadena de valor de sus productos. Adherirse al Pacto Mundial hace visibles las iniciativas de la empresa lo cual es una ventaja competitiva de cara a las nuevas demandas de la comunidad local. El Pacto Mundial asegura un entendimiento en común de diferentes culturas ya que expresa un conjunto universal de valores que se fundamentan en normas y convenciones internacionales.

La Diversidad Cultural es por tanto entendida desde un punto de vista estratégico que va más allá de la variedad de culturas y no se limita a solo cuestiones relacionadas con números o cuotas. Abarca a las diferentes personas que forman parte de una organización, independientemente de sus edades, ideas, valores, pensamientos o formas trabajar. Y según distintos estudios puede resultar muy beneficioso, en la medida que ayuda a fortalecer la cultura empresarial, mejora la reputación de la organización y fomenta la motivación y la creatividad, favoreciendo así la innovación y la eficiencia de los trabajadores.

...