Docente Del Siglo XXI

Universidad Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Aldea “Carlos Martínez Bueno”

Desde épocas antiguas el ser humano ha sentido la necesidad de educarse para dar respuestas a sus cambiantes necesidades en este proceso se hace necesario tener presente la relación del individuo y la sociedad. Partiendo de las diferentes teorías sobre como el individuo adquiere sus aprendizajes citamos a Vygotsky y Luria desarrollaron la idea de que el desarrollo mental del niño es modelado, en gran medida, por el ambiente social y no social;

Luria1974: "la manera en que las formas de la vida mental humana, establecidas históricamente, se correlacionan con la realidad, han venido a depender de cada vez más de prácticas sociales complejas En su desarrollo, las primeras relaciones sociales del niño y su primera exposición a un sistema lingüístico determinan las formas de su actividad mental".

No es posible el surgimiento de una transformación fundamental en una sociedad a menos que el individuo se transforme. La educación es por tanto el motor principal de la transformación social, ya que ella determina la clase de individuos que se está produciendo.

El reto de los docentes siempre debe ser el mejoramiento progresivo de la calidad de la educación, el cual que debe asumirse como un deber y como un compromiso con los estudiantes, con el país y con ellos mismos. El docente dentro de este proceso de transformación por la cual está pasando, la sociedad actúa como un líder y modelo en el sentido de esculpir una conducta ejemplar en sus estudiantes, y como líder actúa en pro de la estimulación, inspiración y motivación, afianzando en los educandos los valores y actitudes necesarias para que puedan vivir y desarrollar sus potencialidades plenamente, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones y continuar aprendiendo. Dewey hacía hincapié en que los humanos son seres sociales y como tal deben estar insertos en la sociedad que nos rodea ampliando cada dia sus conocimientos y siendo participe del adelanto tecnológico como tal. Deben estar atentos a todos los avances y sustancialmente avanzar en pie con todo.

Dicho todo lo anterior se puede comprender y asumir cuál es el rol del docente del siglo XXI, partimos del hecho que vivimos en la sociedad del conocimiento, la ciencia y la tecnología; la misma que, a pesar de ser considerados un país en vías de desarrollo, ha transformado nuestro modo de pensar, sentir y actuar. Independientemente de nuestra labor, recursos e intereses debemos estar claros que bajo la tecnología se genera una nueva forma de ver al hombre y su desarrollo. Solo basta detenerse un momento

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