Doma Natural
Enviado por kervinleon • 20 de Febrero de 2013 • 1.546 Palabras (7 Páginas) • 434 Visitas
Propósito:
Este tema tiene el propósito de informar los pasos a seguir para poder domar a un caballo de la manera correcta, y en específico la menos agresiva, con el fin de conseguir un caballo estable emocionalmente, y específicamente motivado y feliz.
Doma natural en caballos
Lucy rees
Este tema fue elegido gracias a mi amplio interés y sed de aprendizaje sobre el sector ecuestre y las distintas formas de doma, tanto en libertad como natural, debido a la ausencia de golpes y malos tratos.
A continuación se enlistan los puntos principales a indagar:
- Cría y mantenimiento del caballo en condiciones de bienestar físico y mental
- Enseñanza apropiada para la etapa de vida del potro
- Primera doma en el picadero redondo
1. Cría y mantenimiento del caballo en condiciones de bienestar físico y mental.
El caballo es un animal libre que aprende sus normas sociales criándose en una manada y que come de 13 a 18 horas diarias.
La cuadra, sin libertad, sin compañía, sin bastante tiempo para masticar, representa un entorno muy estresante para los caballos: se ponen nerviosos e hiperexcitables, desarrollan vicios de cuadra o se deprimen. Su fertilidad, su resistencia a las infecciones, su circulación y su digestión sufren y muchos mueren de cólicos.
El caballo necesita al menos unas horas diarias libres en las que pueda ver y tener compañía, por ejemplo en corrales si no disponemos de prados.
Los potros que han sido criados aislados y en cuadras no aprenden las normas sociales que los adultos enseñan en una manada y nosotros seremos incapaces de enseñarles bien. Por lo general estos potros son mucho más difíciles de tratar y domar que aquéllos criados en libertad y en grupos.
Los sementales son los vigilantes y protectores de sus manadas y no pueden desempeñar este papel si los tenemos encerrados y aislados. El semental estará siempre más tranquilo si está situado donde pueda vigilar a los demás y contactar con vecinos tranquilos y permanentes.
Como cualquier deportista, el caballo antes de ser montado necesita tener la oportunidad de jugar y revolcarse para estirar músculos entumecidos botándose y desfogándose y así poder empezar su trabajo de la forma más cómoda posible.
2. Enseñanza apropiada para la etapa de vida del potro.
Los potrillos recién nacidos aprenden rapidísimo lo que será normal en sus vidas. Aprovechamos sus primeros días de vida para introducirnos, tocarles por todas partes, cogerles las manos y los pies, etc., mediante el uso del sistema conocido como imprinting (término popular pero científicamente incorrecto).
Dejamos al potrillo con su madre y los demás, en libertad.
Destetamos con el mínimo de estrés, separando al potro de su madre mediante una barrera que les permita verse y tocarse pero que impida al potro mamar y juntándolo con otros conocidos. El estrés durante el destete detiene el crecimiento, provoca problemas de digestión y crea estereotipos en el potro.
Enseñamos al potro a que nos siga del ramal, y damos paseos con él para que aprenda a confiar en nosotros, pasar dificultades y ver lo que hay en el mundo exterior. Si nos comportamos bien, es decir, siempre estamos calmados y dando consejo y apoyo sin asustarnos, estos paseos forjarán un fuerte vínculo de confianza.
A los 2 años podemos dar estos paseos con riendas largas, y con montura.
3. Primera doma en el picadero redondo
La doma en el picadero redondo es fácil, rápida, muy versátil y apta tanto para potros como para caballos resabiados. Se consigue un caballo confiado, calmado, sensible, con movimientos libres y atentos al domador. Cuando el potro sea lo bastante fuerte tendrá la mejor base para avanzar hacia cualquier disciplina especializada. El domador aprende del mismo caballo a tener buena mano y tacto y a sentir cuándo el caballo está preparado para aprender más; así se llega a una doma avanzada con menos problemas.
Hoy en día ésta es la forma de doma inicial más popular en los Estados Unidos y está ganando fuerza en el norte de Europa. El Ejército Británico la utiliza ya, con gran habilidad y grandes casos de éxito rotundo.
Utilizamos un picadero redondo de 18-20 metros de diámetro y soltamos al caballo dentro para que se revuelque y se estire antes de empezar el trabajo.
El caballo tiene dos formas de llegar a sentirse seguro: huir o buscar la compañía de alguien (caballo o humano) en quien confiar. Queremos enseñarle que la segunda es la mejor. Y no queremos montar un caballo tenso.
Así pues, dejamos al caballo libre, lo movemos
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