Duerme, duerme, linda margarita

Micro-cuento

Nombre: Daniela Contreras/ Curso: 8°B / Fecha: 13/09/13

Había una vez una niña de 11 años llamada Amber, Amber Jones, ella amaba las margaritas, como a los niños los dulces a ella las margaritas. A ella le gustaba mucho las margaritas porque antes siempre habían en su casa, solo margaritas ya que eran las favoritas de la mamá pero las sacaron completamente de la casa ya que ellos tenían una hija, Claire, que murió a los quince años por la culpa de las margaritas pero ellos supieron luego de seis años el motivo por el cual Clarie murió, cuando ellos supieron Amber tenía seis años y al ver que ya no podía estar con margaritas la ponía mal, muy mal. Bueno, el motivo de la muerte de Claire fue que ella estuvo tanto tiempo en contacto con las margaritas que le entro un insecto al cuerpo, el que le dejo un veneno y luego se fue. Desde eso que toda la ciudad saco las margaritas de sus hogares y las iba a dejar a un parque en el que solo habían margaritas y nadie podía entrar; Amber, que sabía el peligro que corría por estar en contacto con las margaritas igual las quería tener cerca. Todas las noches salía a escondidas al parque de margaritas y estaba horas y horas hasta que le daba sueño y se iba, llevaba haciendo lo mismo cinco años y por suerte no la descubrían.

Una noche, al igual que todas las noches fue al parque, corrió, salto y se saco muchas fotos con las margarita hasta que le dio sueño pero no se quería ir así que se acostó enzima de las margaritas y se durmió. Amaneció y al sentir los rayos de sol en su cara se despertó y al abrir los ojos encontró todo muy extraño empezando por ella, estaba cubierta de margaritas, su ropa, cabello y pie, luego se dio cuenta su entorno, todo cubierto de margaritas, era extraño pero le gustaba pero no podía estar más ahí, tenía que volver a su hogar así que comenzó a caminar y saltar por todo un camino cubierto de margaritas que cada vez se acercaba más a una luz pero ello no le tomo mucha importancia, solo seguía caminando y saltando.

Seguía y seguía pero el camino era interminable y de repente se hizo de noche y luego de día y así hasta que estuvo unos centímetros de la luz y ella no entendía que pasaba pero por curiosidad entro y hay vio a amigas, vecinos y a Clarie, su hermana.

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