EDUCAR ES ENSEÑAR

“Educar es enseñar al hombre una industria que asegure su subsistencia y una moral que regle sus acciones con los demás”

Simón Rodríguez

¿Maestro o profesor?

Al iniciar este recorrido por comprender desde lo más profundo la esencia del ser maestro y ser profesor me detengo en internalizar al gran ilustre maestro Simón Rodríguez, a través de sus pensamientos aún tan vigentes en nuestra sociedad y educación actual. En este sentido Simón Rodríguez nos recuerda que la profesión del maestro no era solo poseer grandes conocimiento sino también saber comunicarlo, por lo que resulta interesante el conocer un oficio y poseer el arte de enseñarlo, así pues el maestro como lo introduje al inicio debe enseñar al niño en el presente un oficio para que el hombre del mañana asegure su mantenimiento en la sociedad al mismo tiempo que enseña las buenas costumbres y morales dignas que promuevan la convivencia fraterna.

En consecuencia y como lo dijo simón Rodríguez “el Maestro de niños debe ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo porque su oficio es formar hombres para la sociedad”, es allí pues que el enseñar siendo maestros nos compromete hacer forjadores de conciencia es decir enseñar bien para que aprendan a aprender todo lo que vendrá después, teniendo la potencialidad de poder influir más allá de un salón de clases y de una asignatura es además entender al niño, conocerlo y comprenderlo, es formar parte con él, que vea en el maestro uno igual a él, su amigo, su hermano, su familia, esto sin dejar de lado la cuantiosa labor de los padres dentro del hogar pues ellos son sus primeros maestros.

Precisamente el maestro tiene la capacidad de comprender al estudiante, de saber sus temores, sus dificultades al mismo tiempo que le alienta a seguir adelante, es entonces quien se gana el respeto del alumno a través del amor y la confianza, porque en todo momento el maestro demuestra a través de sus acciones conductas admirables y dignas de imitar, así se evidencia el amor al prójimo a su trabajo y profesión.

Además el maestro posee diferentes virtudes como las de saber llegar a todos sus estudiantes, lograr al mismo tiempo que todos participen de su clase, a través de un gran dominio y fluidez ya que imparte con seguridad lo que sabe, incorporando una excelente expresión, que lo complementa con el dinamismo, coherencia y una buena planificación de las clases.

En contraposición a ello el profesor es aquella persona quien está muy lejos del alumno, pues es aquel a quien designan para impartir una cátedra y es solo eso, además debe lograr que el estudiante comprenda bien su asignatura y nada más, sin detenerse a pensar si son importantes para el desarrollo de la vida, su labor se limita solo a unas horas o al tiempo que comprenda dichas asignaturas.

Igualmente el profesor no comparte la tarea de educar como le hicieran sus padres

...