EL ABORTO (Ensayo)

Dolores, calambres, sangrado, son tan sólo algunos de los síntomas que sufren las mujeres al realizarse un aborto natural o deliberadamente provocado, porque estoy seguro que a pesar de que esas “madres” si es que merecen este calificativo; sienten dolor físico o por lo menos psicológico al hacerlo.

Con este ensayo quiero hacer entender no solo a las mujeres, sino a todos en general, que el aborto no es una salida, al contrario es un problema mayor al de ser madres aun cuando los hijos no son deseados.

Alguna vez me hice la siguiente pregunta ¿Qué se necesita para la construcción de una vida?: La respuesta hoy parece muy obvia, un hombre, una mujer, un espermatozoide y un ovulo; y así el proceso estaría casi completo... y digo casi por que después de tan extraordinaria receta, solo se necesitaría un si o un no lo quiero.

En caso de llegar a un NO LO QUIERO y de decidir que no se quiere a ese hijo concebido, se llega a una pregunta demasiado compleja para dar solución: ¿como hago para desaparecer el problema?, y entonces aparecen las soluciones propuestas por “médicos” inescrupulosos, que faltando al juramento hecho, proponen disque soluciones; y cuando digo soluciones me refiero a los tipos de aborto como lo son: envenenamiento salino, succión, dilatación y curetaje y el famoso D Y X que se practica a las treinta y dos semanas de fecundado el feto.

A pesar de su ilegalidad el aborto es una de las operaciones mas frecuentes y lo peor es que no importa el valor de las intervenciones las mujeres, muchas veces acompañadas de su pareja, hacen lo que sea para pagarlas, pareciese que detrás de todas las clínicas que practican este tipo de intervención, existiera una gran industria que domina la mente de estas personas, impulsándolas a cometer ese acto, parece que no fueran concientes de que el ser que llevan dentro vive y siente...¿a caso a estas mujeres les hubiese gustado que les impidieran vivir?, creo que no; seria distinto si este ser pudiera expresar lo que siente, si fuera este quien digiera a su madre no quiero vivir.

Lo más aterrador del asunto es ver que la mayoría de abortos son provocados por mujeres jóvenes, y lo peor es que al existir tantos métodos de planificación las estadísticas de embarazos no deseados aumenten en vez de disminuir.

El aborto pone en peligro no solamente la vida del feto sino también la de la madre, ya que es mas riesgoso que un embarazo o un parto; pero esto parece no atemorizar a las mujeres, ya que una de las respuestas que dan cuando se les cuestiona sobre este acto es que hoy en día es mas atemorizante traer un hijo al mundo y no tener que ofrecerle a el hecho de morir o probablemente nunca tener de nuevo la oportunidad de ser madres.

Un aborto no es una solución... después de que ha sido efectuado viene el cargo de conciencia; y hacen aparición las siguientes preguntas: ¿será

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