EL AMBIENTE...

México está considerado entre los países denominados megadiversos, situación que ha sido reconocida en el ordenamiento jurídiconacional, en orden a su protección y preservación en el largo plazo. Al día de hoy, a nivel nacional, el establecimiento de áreas naturales protegidas (ANP’s)de carácter federal se perfila como uno de los principales instrumentos jurídicospara alcanzar tal objetivo, erigiéndose como una estrategia social ante la naturaleza para ordenar el territorio,y cuya lógica atiende a mantener un equilibrio entre los espacios no alterados sustancialmente por efecto de la actividad humana y aquellosen que se ha concentrado dicho impacto.

La Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) prevé la creación de ANP´s mediante decretos presidenciales y, su planificación y regulación a través de los llamados programas de manejo. En la práctica se ha considerado a ambas normas administrativas como las idóneas para restringir o incentivar usos y aprovechamientos dentro de las ANP’s y, en consecuencia, para ordenar la actividad humana que en ellas se desarrolla; no obstante, tras un detenido análisis del sistema normativo en que se insertan dichas normas, así como de la forma en que se han venido empleando y transformando, deja a la vista que ambos mecanismos presentan sendos problemas de orden jurídico que repercuten en su eficacia y ponen en entredicho su capacidad para salvaguardar las ANP’s.

Uno de los problemas que se vislumbra es que tanto las declaratorias de ANP´s como sus programas de manejo, se usan indistintamente como normas reglamentarias o como actos administrativos de efectos generales, esto es, en ciertos casos se les trata como normas dirigidas a la sociedad en general y como fuentes de derecho, y otras veces constituyen una aplicación del derecho a un caso individualizado y, en sí mismas, una consecuencia de derecho que se consuma con su aplicación. Si se piensa que el fin de ambos instrumentos es el de restringir usos y aprovechamientos, no es trivial definir qué tipo de normas son, ya que en el sistema jurídico mexicano existen materias, como es el caso, cuya regulación se reserva a leyes y no a cualquier tipo de norma.

Desentrañar la naturaleza jurídica de las declaratorias y los programas de manejo de ANP’s, cobra relevancia si tomamos en cuentaque las ANP´spueden comprender dentro de su ámbito espacial de protección predios sujetos a cualquier régimen de propiedad, y restringir con su establecimiento los derechos de dueños, poseedores o simples usuarios, perfectamente identificables,los cuales al verse afectados en sus intereses sin las debidas consideraciones que el sistema jurídico proveé, como puede ser una indemnización o una debida notificación, puede acarrear como consecuencia que tales instrumentos sean impugnados exitosamente valiéndose de los vacíos y malentendidos jurídicos existentes, dejando desprotegidas a las áreas naturales de la tutela del Estado.

Por otra parte, se observa como los programas de manejo han sido provistos, gradualmente en cada reforma que ha sufrido la LGEEPA, de un andamiaje jurídico a la medida,con miras asubsanar las deficiencias de los decretos preexistentes, y pretendiendo

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