EL AMPARO

El juicio de amparo constituye uno de los elementos básicos del legado histórico de nuestra patria. El Constituyente de 1917 organizó al Poder judicial y al juicio de amparo en tal forma que quedaron reflejadas las contradicciones críticas de su época: por una parte tenía que atender el ánimo popular, que quería su extensión por haber demostrado su eficacia práctica e histórica para la defensa de los derechos del hombre y, por otro lado, existía la evidente necesidad de no abrumar de trabajo a los órganos judiciales de la federación en las causa administrativas, civiles y criminales. Por esto es que las razones de orden histórico, político y social, permitieron que fuera admitido el amparo de legalidad, tanto el judicial como el administrativo. Esta trayectoria de complejidad creciente del juicio de amparo ha seguido en el curso del presente siglo, y con mayor relevancia, las reformas publicadas en junio del 2011, que sustancialmente han ampliado el marco de interpretación de la Constitución y de las facultades relativas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual analizamos en un apartado especial al final de este trabajo.

Por lo general el Juicio de Amparo, es considerado como el último de los recursos en una acción jurisdiccional, pero esta concepción, es errónea, ya que en si, es un juicio, por que cuenta con todas y cada una de las etapas de un proceso litigioso.

El Juicio de Amparo en la actualidad ha ido adquiriendo cada vez más caracteres complejos y técnicos, tales como, la procedencia constitucional del juicio de Amparo, su división en el juicio, así como también la incompetencia del mismo, en sus diversos casos.

De esta manera, la presente Unidad Temática tiene como objetivo analizar (atendiendo como punto de partida la Constitución de 1917) diversos temas como: la base legal sobre el cual nace y se regula el Amparo; la titularidad de quien ejercita esta acción, los diversos actos de autoridad, así como los distintos tipos de autoridades sometidos a este procedimiento, enunciando con ello sus requisitos procedimentales, y abordando como último punto del primer apartado, la temática de la supremacía constitucional en relación al juicio de amparo.

Por último, hacemos un pequeño esbozo pero no menos sustancioso de las modificaciones actuales a la Ley de Amparo, analizando con ello, la importancia y lo trascendental de la materia en nuestro Sistema Jurídico Mexicano.

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