EL DESVAN.

EL DESVAN

REGALITOS PARA EL ALMA

Gracias a la vida que me hadado tanto

Me dio el corazón que agita su marco

Cuando miro el fruto del cerebro humano,

cuando miro al bueno tan lejos del malo…

Violeta Parra

Llegar a la recta final de un año es inevitable y tiene como acompañante a la reflexión y muchas veces a la nostalgia así como a la frustración.

La verdad es que terminar un año plantea, digámoslo así; efectos colaterales y éstos los hemos abordado ya en anteriores ediciones y lo que pretendemos en esta oportunidad es un acto de mayor desenfado, un acto hedonista, un acto de amor a la vida misma, porque, luego de tantos sucesos en nuestra sociedad que nos han remitido a plantearnos si el holocausto de tiempos pasados está viviendo un deja vú en nuestros días, resulta mentalmente sano y necesario remitirnos a nuestro interior, a nuestra esencia como personas, como seres humanos, como miembros de un todo; donde las acciones desencadenan un efecto dominó en el universo.

Se trata esta propuesta de rescatar valores como la integridad, la verdad, la honestidad, la solidaridad: son ingredientes que contenemos que rebasan modas, religiones, edad y que llevadas al acto de transcurrir en nuestra vida cotidiana dan sentido y razón al por qué somos seres sociales y gregarios.

Es indiscutible la valía de nuestra condición de humanidad porque cuando se viven crisis, el espíritu se vuelve inquebrantable y se alinea con la fuerza de los demás, con los de aquellos que nos rodean y a veces como una cereza de pastel con quienes ni siquiera conocemos tenemos que ver.

En fin que los motivos para celebrar que se llega al término de un calendario más en nuestra vida son muchos y es mejor hacerlo con un sentimiento esperanzador y renovado de fe en nosotros mismos como humanidad.

Por lo anterior propongo una lista pequeña pero sustanciosa de sugerencias para llevarse a cabo en este nuestro mes número doce…

 Rescatar las viejas pero entrañables costumbres como entregar tarjetas reales de papel a nuestros amigos y seres queridos, seguramente tendrán una buena recepción.

 Antes de iniciar el siguiente año con los mejores propósitos, por qué no empezar a incluir caminatas cortas que nos permitan apreciar un buen amanecer o una puesta de sol en nuestro colorido Valle del Mezquital.

 En el mismo tenor del punto anterior, podríamos incorporar el consumo de más vegetales y fibra, pero ojo; sin caer en el estrés de una dieta rigurosa, hagámoslo por el solo placer de comer más sano.

 He escuchado a muchas mujeres lamentarse de su falta de pericia en la cocina; quizá este tiempo en casa podría ser perfecto para intentar alguna sencilla receta, recordando que

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