EL DIALOGO, UNA POSIBILIDAD DE REFLEXIÓN PARA LOS EDUCADORES

EL DIALOGO, UNA POSIBILIDAD DE REFLEXIÓN PARA LOS EDUCADORES RESEÑA

La propuesta del dialogo como una posibilidad pedagógica toma sus orígenes en los años 70, con términos como la “educación bancaria De Pulo Freire donde se toma a la educación como la domesticación de las conciencias y que esta debe enfrentarse con una “educación liberadora” basada en el dialogo, se plantea por tanto algunas condiciones para este, como lo es la fe en los hombres, fe en el poder, hacer, crear y recrear, alejando a la educación de ser un privilegio y haciéndola un derecho, además de la fe se necesita confianza, humildad, amor y esperanza.

El dialogo se realiza en un proceso de investigación que implica una metodología dialógica, una metodología concientizadora y hacer así posible la aprehensión de temas que permitan criticar su realidad.

Los temas que generen un dialogo deben permitir contradicciones, cambios en la percepción o conciencia, que permitan elaborar diálogos codificadores de manera intencional.

A su vez como propuesta pedagógica el dialogo va en contravía a la formación típica de los maestros dada durante décadas para el dictamen de las clases, es aquí donde se debe evaluar si vale la pena preguntarse, cuanto de autoritarismo, intolerancia, actitudes y comportamientos excluyentes llevan los maestros a la escuela, grupos y comunidades donde laboran. No puede ser previsto o planificado totalmente, a pesar de la preparación y los diseños previamente visualizados y estructurados, pues siempre tendrá a realizarse entre diferentes personas, el dialogo y las relaciones entre el arte y la pedagogía son variables, pues se basan en cierta medida de la improvisación, no sin antes tener una antesala de preparación rigurosa, que permita dar cabida a la reflexión y las aperturas de los participantes.

De igual manera el dialogo se transforma en algo más que un intercambio de saberes, aunque el objeto de este son estos mismos saberes, hay otros elementos en juego, estos son tanto los lenguajes verbales como los no verbales, no es solo sobre algo sino también algo basado en un alguien, es una negociación cultural, un espacio donde se hacen presentes diferencia y desigualdades más allá de la palabra, hay trasfondos sociales, económicos y vivencias muy variadas, que van desde la edad, el género, la clase social ,a etnia y obviamente la relación de poder o rol en la sociedad, existe toda una serie de calificados insuficientes jerárquicamente a nivel de conocimiento y cientificidad entre sus participantes.

Los educadores deben tener presente que cuando aparece el dialogo, siempre puede existir la posibilidad de conflicto y por tanto en lugar de temerle deberían verlo como una nueva posibilidad educativa, claro siempre basada en el respeto y que busque ampliar los límites de la contrastación.

Respecto a esa lectura opino fundamentalmente, que, si contrasto la lectura  al camino académico que he recorrido y a los diferentes entornos educativos a los que me he visto enfrentado, ha sido muy poco el contacto que he tenido con un modelo educativo y docentes que se abran a la posibilidad de abrir espacios de dialogo durante las cátedras y aún más difícil es que si existen, se mantengan estos , generalmente se limitan a un par de actividades, donde se da a debatir una lectura y que por limitación del docente y sus preceptos a veces arcaicos a la hora de educar se limita el espacio, la opción de dar una conclusión fuera de los preceptos del docente y aún más el temor de este por la crítica de los estudiantes.

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