EL KINDERGARTEN

Elizabeth Peabody nos dice en el texto que ella creyó en los jardines de niños de escuela pública graduadas en las que a los alumnos los trataban de manera autómatas, como maquinas de aprender y no como niños espontáneos, curiosos, activos e impresionables. Pidió al kindergarten que trataran a sus pupilos como niños de sociedad.

Peabody creía que los niños lograban su desarrollo social e intelectual por medio de juegos organizados, música, jardines, trabajos de arte, juego en sociedad y gimnasia y no sentados en silencio tras sus pupitres que se le llamara a recitar algo de memoria.

Los reformadores esperaban que el kindergarten fuera una cura para los males de la sociedad urbana así como u modelos para los niños pequeños. Las señora de sociedad en las grandes ciudades por toda la nación se dedicaron a trabajar en los kindergartens como misión social para salvara los niños. Los kindergartens privados en barrios bajos las maestras fueron mas allá del programa froebeliano normal y dieron desayunos a sus alumnos, los bañaron y cuidaron de salud. Se esforzaron por crear un puente entre casa y escuela.

Harris escribió que “el kindergarten” es realmente esencial para la salvación de los niños de las barridas, es decir, para los hijos de las tres clases mas débiles de la sociedad”.

Algunos educadores también creyeron que el Kindergarten, con su objetivo de adaptar la educación a los niños, y no los niños a la escuela, suavizaría y hasta fundiría el rígido y uniforme programa y la instrucción que se había estandarizado en la escuela primaria graduada.

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