EL MESTIZAJE COMO IDEOLOGÍA Y REALIDAD
Enviado por Bruno Rivero Rodriguez • 19 de Octubre de 2015 • Ensayo • 2.184 Palabras (9 Páginas) • 133 Visitas
EL MESTIZAJE COMO IDEOLOGÍA Y REALIDAD
Hablar del mestizaje es hablar de un concepto sumamente complejo y de interés no solo nacional, sino mundial. En pocas palabras, el mestizaje se puede considerar como un cruzamiento de razas diferentes y como un conjunto de individuos que resultan de este cruzamiento. Además el mestizaje es como una mezcla de diferentes culturas distintas, que da origen a una nueva. (DRAE, 2015)
El mestizaje ha sido visto como la base para la construcción de la identidad nacional en muchas naciones de América Latina, “tanto de parte de las elites nacionales que han asumido la tarea de crear las identidades nacionales, como de los estudiosos que han investigado el proceso histórico de construir la nación” (Wade, 2003), es por ello que este concepto a explorar en la siguiente investigación, ha sido y sigue siendo objeto de estudio de muchas generaciones generando debates sobre diferentes aspectos tales como su ideología y su realidad.
Ronald Stutzman en 1981 escribió el artículo “El Mestizaje: Una ideología todo inclusiva de la exclusión” argumentando que el mestizaje no es una simple mezcla cultural y biológica sino que es discriminatorio porque siempre tiene un fuerte subtexto de blanqueamiento. Es decir, “parece ser inclusivo (y las elites nacionalistas la representan como tal), pero en realidad es exclusiva”.
En el presente trabajo se va a analizar y detallar las ideas sobre el mestizaje, tomando en cuenta su grado de complejidad y las palabras de Ronald Stutzman antes mencionadas. Para ello se desarrollará una serie de comparaciones entre los postulados de Peter Wade y Marisol de la Cadena, dos antropólogos reconocidos, en el cuál se verá con mayor profundidad al mestizaje como ideología y como realidad, y, por otro, en los agentes y las acciones que ponen en práctica los procesos de mestizaje en América Latina.
El argumento de Stutzman nos dice que el mestizaje es considerado una ideología “todo inclusivo de la exclusión”. Lo que nos quiere decir este investigador es que el mestizaje es algo similar a ser inclusivo pero en realidad es exclusiva, porque comprende un proceso en el cual se suprimen paulatinamente las poblaciones negras e indígenas, mientras se blanquea la población nacional.
Peter Wade, antropólogo británico, es el que más se apega al postulado de Stutzman y menciona ideas sumamente interesantes acerca del mestizaje. Considera a la exclusión como una realidad, en cambio, a la inclusión la considera como algo más que una máscara. La idea de mestizaje establece una oposición entre la inclusión como mera retórica y la exclusión como la dura realidad detrás de la máscara. Lo que se ve claramente es que en un mundo tan diverso, no hay un solo mestizaje, sino múltiples mestizajes o procesos de mezcla. Es posible imaginar siempre al mestizaje como un proceso tri-racial, como nos lo dice Wade en su publicación y además, la ideología del mestizaje re-crea las cosas que supuestamente va a eliminar. Eso nos da a entender que lo mestizo no se opone, simplemente, a lo negro y lo indígena (aunque puede haber relaciones de oposición), sino que las reconstruye activamente. (Wade, 2003)
Es importante mencionar lo trascendental que resultaron la contribución indígena y la africana para pensar el imaginario de una nación. La ideología del mestizaje varía en tanto el énfasis se haga sobre lo indígena o lo afro, sobra decir que lo blanco suele recibe mayor interés. Lo que nos lleva a la siguiente idea de Wade, la cual considera que “el mestizaje como ideología nacionalista se mira como un proceso más o menos disfrazado de blanqueamiento, tanto en términos físicos como culturales, y de dominio masculino”. Por otro lado, el mestizaje en su forma nacionalista del blanqueamiento, “lejos de ser indicativo de la ausencia de prejuicio racial”, es su principal manifestación en la sociedad de América Latina.
Una idea trascendental en el argumento de Peter Wade es que “las elites pueden aferrarse a la imagen de una nación homogénea (blanqueada) pero por otro lado, insisten en la imagen de una nación heterogénea con distinciones de clase, raza y región precisamente porque, como elites requieren y se benefician de las jerarquías establecidas por tal distinción”. En lugar de ocultarse en una función homogénea, perdiendo su identidad, los elementos originales de la mezcla mantienen su presencia en el imaginario del panorama cultural y racial.
Este antropólogo nos presenta en su postulado los casos de Brasil, Colombia y Venezuela, en donde radica una multiplicidad de mestizajes, y presentan a la inclusión como un proceso ligado a relaciones de parentesco e identidades personificadas.
Primero, en lo que respecta a Colombia, las personas que se veían en como mestizos, o por lo menos que se reconocían como producto de la mezcla, no necesariamente se veían internamente como un todo homogéneo e indiferenciado. Al contrario, un mestizo o una persona mezclada podía ser como un mosaico de elementos y a algunos de los elementos se les daba una identidad racial derivada de los orígenes tri-raciales de la nación. (Wade, 2003)
La investigación sobre la historia social de la música de la región caribeña colombiana en el siglo XX Hizo posible el cambio en la identidad de una nación que antes se jactaba de ser muy europeizada a la de una con gran corazón de su identidad musical y cultural en la región andina del país. Otro detalle que rescató Wade de ese ejemplo es que se concibió a “la mezcla como a un encuentro sexual de géneros”.
Como segundo ejemplo está la figura de Maria Lionza en Venezuela, el cual es un culto que comprende prácticas y creencias religiosas dirigidas hacia una gama amplia de espíritus y personajes sagrados. Estos personajes sagrados se hacían llamar “Las Tres Potencias” y estaban conformados por Maria Lionza (mujer blanca), Indio Guaicaipuro (hombre indígena) y por el negro Felipe. Cabe recalcar que, la nación de Venezuela la considera como un emblema de su identidad nacional y para esta nación, los seres humanos tienen que ser como Las Tres Potencias. En realidad estas tres potencias no se mezclaron para crear un país de mestizos, sino que permanecían como grupos étnicos distintos y separados que componen la nación. En lo que respecta a los devotos de Maria Lionza, estos se distinguen de los mestizos, aunque se reconocen como personas compuestas de varias partes, como resultado de un proceso de mezcla. Los mestizos, según ellos, son producto de una fusión homogénea, blanqueados y parecidos a Simon Bolívar.
Lo que rescata Wade de este ejemplo es “la imagen del mestizaje como la construcción de un mosaico”. Para él, la diferencia entre la concepción de la mezcla no consiste en ver la mezcla como fusión o mosaico, sino en el papel que cumple la jerarquía. Se trata más bien de un hallazgo etnográfico, de demostrar que para algunas personas, quizás muchas, el mestizaje o el ser mestizo o producto de un proceso de mezcla no encaja bien en la visión del mestizaje como fusión.
Y por último, Peter Wade nos da el caso de las mujeres afro-brasileñas y la pastoral negra en Brasil. Para estas mujeres ser mestiza quería decir “mantener identificaciones simultáneas, en vez de fusionar todo en una mezcla homogénea, además, el mestizaje era una realidad cotidiana, una realidad de genealogías familiares de historias personales, de relaciones de amor paternal y filial, de relaciones sexuales”.
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