EL NAVEGANTE Y LA LEYENDA

EL NAVEGANTE Y LA LEYENDA

 Cuenta la historia que en un pequeño pueblo de las costas de Nicaragua, vivía un niño aventurero y travieso apodado Javito, junto con su familia este es nada más un chiquillo que habita en una casa débil de escasos recursos. A pesar de sus cortos 12 años, salía a pescar todas las mañanas junto a su padre para poder llevar el pan de cada día a sus hermanos y su madre (En estas costas la pesca es una actividad comúnmente practicada por: niños, jóvenes, adultos y ancianos). Ellos salían todos los días aproximadamente a las 4:30 am a buscar la comida para la familia y para ganar dinero extra en el comercio… Cierta mañana el padre de Javito cayó enfermo, con calentura, diarrea y conjuntivitis; esto era uno de los síntomas que padecía el pobre señor.

 Pasaban los días y nada que el padre del niño se recuperara, entonces al ver este la necesidad que estaba pasando la familia, decidió salir solo a pescar y así al calmar la necesidad de su familia, a pesar de que su padre  le aconsejo de qué jamás se enfrentara solo al mar por que había una leyenda antigua que decía que en las profundidades del Mar Caribe vivía una terrible criatura marina que salía hacia la superficie en las noches de luna llena a “buscar comida“. Javito hizo caso omiso a esta leyenda, decía que eran puras mentiras de los marineros.

 Entonces una noche oscura, en la cual el mar estaba sereno y la luna llena tocaba el mar, el joven Javito se enrumbo solo al peligroso mar, sin consentimiento de sus padres. Fue a buscar peces en su lanchita; busco, busco y busco… y sin ningún resultado, el chiquillo se enojó. Y en un intento desesperado se navegó más de lo habitual y eso hizo que se adentrara a las aguas del desconfiado mar y se detuvo en un cierto punto, hizo una larga espera y entonces ¡zas! Un pez mordió el ansuelo de su caña… Pero, este pez era muy difícil de sacar del mar, Javito halaba con todas sus fuerzas, de repente el pez soltó la caña y dio un gran salto sobre el niño, pero ¡alto! ¡no era un pez! ¡ni un delfín! Este era el “Terrible Monstruo Marino”.

 Javito, intento remar en contra del pez con las fuerzas que le quedaban, pero esto era imposible, el monstruo golpeo el pequeño bote del chiquillo el cual este se iba hundiendo poco a poco, hasta que al final ¡Se Hundió!... ¡Ayuda! ¡Socorro! Eran las palabras del niño desesperado, ahora estaba perdido por su imprudencia, solo, sin nadie que le ayudase… A los pocos minutos el niño finalizo con sus actividades habituales, Su cuerpo jamás será encontrado… Otra Familia en luto.

 El pequeño Javito, ese chiquillo navegante ya no se vera más…

¡Adiós! Pobre navegante, te vas para no volver, talvez en el cielo puedas seguir con tus travesuras.

CITAS TEXTUALES

1 ¡Ayuda! ¡Socorro!

(Signos Exclamativa: útiles para expresas enunciados)

2 En estas costas la pesca es una actividad comúnmente practicada por: niños, jóvenes, adultos y ancianos

(La Coma: útil para separar los elementos de enumeraciones)

3 Fue a buscar peces en su lanchita; busco, busco y busco…

(Puntos Suspensivos: expresa una continuidad no detallada)

4 Este era el “Terrible Monstruo Marino”

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