EL Nacimiento Obra
Enviado por YohanRojas • 29 de Octubre de 2014 • 540 Palabras (3 Páginas) • 131 Visitas
El Nuevo Nacimiento
Escena 1
Madre: Vaya a acostarse hijita. Ya es tarde, acaban de dar las diez.
Hija: No mamá, no tengo sueño todavía. Hoy es noche buena ¿No oyes que
alegre pasa la gente por la calle?. Además, espero a papá. No tardará
en llegar.
Madre: ¡Ay! Hijita mía, la noche buena, no es para los pobres como nosotros.
Además, su papá debe estar celebrando con sus amigos y gastando el
poco dinero que tiene. Duérmase, yo lo esperaré.
Hija: Es que no puedo dormir; La navidad es alegre, en cambio usted se ve tan
afligida.
Madre: No, no estoy afligida. Solo presiento que esta será la más triste navidad
que hallamos pasado. ¡Ay! Dios mío, ampara a mi esposo, para que
nada le ocurra.
Hija: Comprendo mamá, mi papá te hace sufrir. ¡Ay! Ese vicio.
(Salen ambas de escena)
Narrador: Lo que no saben esta madre y su hija, es que Don Julio, aquel hombre
tan malo, que tanto había hecho sufrir a su familia, ahora es un hombre
totalmente distinto, porque Dios ha cambiado su vida en un abrir y cerrar
de ojos. Mientras caminaba por la calle, ebrio y sucio, escuchó el canto
que provenía de un pequeño Local Evangélico. Al entrar, Jesús lo estaba
esperando para transformarlo y hacerlo un hombre feliz.
(Aparece Don Julio solo en escena.)
.
Don Julio: Gracias Señor Jesús por ese mensaje de Salvación. Al entender el
verdadero significado de la Navidad, me ha llegado al Alma. Desde hoy y
para siempre, Cristo ha nacido en el pesebre de mi corazón. Confieso
que soy un pecador que he vivido hundido en los vicios, perdido en la
maldad. Pero ahora mi Señor, soy feliz porque tu naciste en mi corazón.
Desde hoy, iré a la Iglesia con mi esposa y mi hija.
Escena 2
(Aparece en escena, la madre con la hija, y golpea la puerta Don Julio)
Hija: ¿Quién será? No creo que mi papá. El siempre golpea la puerta más
fuerte, o entra violentamente.
(Otro golpe)
Madre: ¡Ay! Hijita, vaya a acostarse. Yo voy a abrir la puerta; puede que venga
ebrio otra vez.
(Otro golpe, y va a abrir la puerta)
Don Julio: ¡Mi amor, hijita!, Les traigo unos regalitos de Navidad. Toma hijita, para ti
uno, y el otro para ti mi amor.
Hija: ¡Papá, papito! Que cambiado vienes.
Madre: Pero, ¿qué pasó?, No sé qué pensar. Y para ti ¿no compraste nada?
Don Julio: No, lo que tengo ahora no se compra con dinero. Para mí he adquirido
una cosa de mucho más valor que todo
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