EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES SOCIALES EN LA EDUCACIÓN

INTRODUCCIÓN.

En este texto se discutirá de manera general los fines de la educación y el papel de las instituciones sociales en estos. "Una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter económico), para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprender a ser.

La educación vista como un hecho social, aunque se formaliza en la escuela, por eso se hace necesaria la participación activa de las instituciones sociales, que son un sistema de convenciones establecidas por la sociedad, creadas atreves del tiempo y se alimentan de la cultura de cada lugar, cuyo fin es la satisfacción de las necesidades fundamentales de la comunidad.

La sociedad constantemente le delega a la escuela las responsabilidades frente a la educación, olvidando que la educación es de interés común e implica deberes sociales colectivos.

Por lo anterior hace necesaria reestructuración y revolución de la educación en Colombia, donde sea optimo el desarrollo del saber, de la conciencia social, de la dignidad humana fundamentado en la equidad e igualdad de oportunidades en el cual sean inmersas las diversas instituciones sociales.

EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES SOCIALES EN LA EDUCACIÓN.

La educación es un fenómeno social, está encaminada al continuo crecimiento del hombre y está presente en todos los ámbitos de su vida Como todos los seres de la naturaleza, los hombres y mujeres son incompletos, inconclusos e inacabados. Pero, su ontología específica los hace conscientes de que son incompletos, conscientes de su inacabamiento, y de la inconclusión, impulsándolos hacia la plenitud, hacia el acabamiento y hacia la conclusión. Por lo tanto, para la educación, por la cual pueden superar lo que son (incompletos, inconclusos e inacabados) e ir hacia lo que quieren ser (plenos, concluidos y acabados). (Picardo, 2005, p.168). A lo largo del tiempo, las personas han ido buscando respuestas a sus necesidades y a las de los pueblos. La finalidad de la educación está en la formación del “ser social”, según Durkheim, el ser social es un sistema de ideas, de sentimientos y de hábitos, que no solo forman parte de nosotros sino del grupo o grupos que formamos.

Han sido diversos aspectos del ser humano y de la sociedad los que se han tenido presentes como fines de la educación; el cuerpo, la mente, el espíritu, la ciencia, la tecnología, las artes y la religión, entre muchos más. Por ejemplo, los griegos formaban a las personas para ser subordinadas, hoy se esfuerzan para enseñar a ser personas autónomas. Los romanos querían niños con valor y la fortaleza física, apasionados por la gloria militar. Mas recientemente en China, la educación tiene como objetivo la modernización de la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología que requería niveles elevados de preparación, para el progreso social y económico, además en el cultivo de la identidad nacional. Es precisamente educar la esencia de la educación, los humanos tenemos la capacidad de transmitir este tesoro, porque disponemos de las herramientas simbólicas que lo hacen posible, es allí donde surgen “las instituciones” fraccionadas en sectores de la vida (organización y poder, educación, religión, trabajo, propiedad, familia, justicia, etc.), que reflejan las prioridades colectivas y la manera de concebirlas y de abordarlas. (Tabla, 2015, p.112)

Lo ideal de la educación según Freire (1975), La educación tiene como fin garantizar la libertad del individuo, es decir, su realización, su desarrollo como persona humana. Surgen una serie de preguntas: ¿estamos cumpliendo con este objetivo?, ¿este es el objetivo de la educación actual?

La educación ha perdido su ‘esencia’, en cuanto las instituciones educativas

se limitan a producir hombres heterónomos que, según Gintis y Browles (citados por Zuleta, 1995), poseen determinados conocimientos, habilidades, capacidades y actitudes que permiten el mantenimiento y la reproducción de la estructura de clases. (Tabla, 2015, p.110). Una educación que se ajusta a las necesidades de un sistema capitalista, que ajusta a los individuos a las demandas del crecimiento económico, sin mediación con su entorno, que lo ha llevado incluso a comprometer la misma supervivencia del planeta y la continuidad bilógica de lo humano. “El progreso para las sociedades actuales se asocia con la acumulación de riquezas, el incremento del PIB, la tecnificación y la manipulación de los hombres y la naturaleza.” (Tabla, 2015, p.110).

No solo la subordinación al mercado es el problema de la educación, se le suma la inequidad, exclusión y desigualdad que se produce en la escuela. En Colombia las instituciones educativas no son el lugar de ´nivelación` social, un porcentaje muy alto de personas se forman para ser un trabajo calificado y no como jefe de esos trabajadores. Además de eso, la falta de amor por el conocimiento, donde solo se acumula información sin una utilidad, el impacto de las nuevas tecnologías: “mayor información, menor tiempo, mínimo esfuerzo.” (Tabla, 2015, p.111).

Son varios los agentes responsables de la educación. La familia, el estado y la escuela son las instituciones que han asumido con mayor naturalidad el papel educativo en la sociedad. No solo la escuela es culpable de la crisis de la educación, “se olvida

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