EL PEZ DE PAPEL QUE APRENDIO A NADAR

EL PEZ DE PAPEL QUE APRENDIO A NADAR

La globalización que avanza continuamente y nos arrastra en grandes cambios cotidianos, nos ha inmerso también en un mundo de gran exigencia creativa y productiva, la demanda constante de innovación de nuestro mundo actual casi que nos obliga a estar en continuo ejercicio de nuestra creatividad.

El Pez de Papel que Aprendió a Nadar, es una base inspiradora y motivadora que nos orienta con pautas puntuales y certeras, acerca de cómo podemos cultivar y ejercitar nuestra creatividad y capacidad de innovación.

Las labores cotidianas nos sumergen sin darnos cuenta en el abismo de la rutina, el sedentarismo, el costumbrismo y la conformidad. Nos dejamos llevar por la inercia de nuestro diario vivir y se nos pasa el tiempo sin fijarnos que estamos haciendo lo mismo, conformándonos con lo que ya tenemos y optando siempre por la opción mas fácil, la del menor esfuerzo, la de resultado inmediato y no futuro.

La fabula del Pez de Papel, nos recuerda la presencia afortunada de esa inmensa capacidad creativa que todos tenemos, pero que olvidamos cultivar, practicar y explotar.

Solo necesitamos avanzar en simples, pero grandes pasos por ejemplo implementar una nueva ruta de camino a casa, o cambiar una actividad rutinaria por otra muy diferente que en lo n posible nos saque casi que por completo de nuestro marco o escenario normal, que nos sitúe en otro plano. Esto nos podrá recordar que hay otros puntos de vista. La idea es hacer pequeños cambios que estimulen la visión de otras opciones, de nuevas ideas y creaciones.

En el campo laboral nuestra sociedad está acostumbrada a una forma poco estimulante de la generación de grandes ideas, se nos exige diariamente dar soluciones rápidas y económicas, pero la mayoría de esas ideas muchas veces resultan ser una solución inmediata, mas no definitiva ni con visión a futuro.

Lograr una actitud de mente abierta, de curiosidad permanente y no de crítica es un ejercicio

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