EL QUERRER EL DEBER Y EL PODER
Enviado por irc1972 • 30 de Marzo de 2013 • 725 Palabras (3 Páginas) • 355 Visitas
EL QUERER, EL DEBER Y EL PODER
Autor. Prof. Iván Rivero Cuellar.
Para alcanzar el éxito no basta sostener que “el querer es poder”, por que esta frase de dominio popular, solo es una expresión de la semántica teórica, que la combinación fonética hace que se escuchen bien, agradable al oído y al espíritu humano. Pues, aun teniendo la capacidad necesaria solo es un deseo, un sueño de alcanzar una meta. No cabe duda que algunos pueden alcanzar esa meta, otros llegan a la mitad del camino y otros ni siquiera lo intentan, por lo que también puedo decir: “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
Mas bien deberíamos decir: “EL DEBER ES PODER”, por que el deber: es la fuerza de voluntad que nace del interior de la conciencia que nos impulsa a realizar acciones buenas y legales en beneficio personal o de un tercero. El deber se sobrepone al “querer, al deseo, y al sueño” por que permite que el estudiante sea el único actor que con responsabilidad y disciplina vence los obstáculos de la escuela, de la vida y alcanzar la cima del éxito. Pero, para que ocurra esto, el deber siempre tiene que estar acompañado de actitudes valores como: la perseverancia, la dedicación, la constancia, la autorrealización, la voluntad, el desvelo, el sacrificio y el esfuerzo humano, que se reflejan en la personalidad de cada estudiante.
Me atrevo a afirmar que “el querer es producto de la razón y el deber es producto de la moral”, situaciones que al estar unidas son la fortaleza que permite al estudiante alcanzar el éxito. Pero cuando el querer o la razón se encuentra sola y deja a un lado al deber moral, surgen las barreras que reflejan el fracaso del estudiante quien queda rezagado en la sombra de la mediocridad. El deber moral, en efecto, es un querer necesario propio del hombre como miembro de una sociedad que no lograra entender mientras no sienta la necesidad de ser parte de ella.
Los estudiantes que no cumplen con su deber, es por que aun no se han dado cuenta ni sienten la necesidad de ser útil a la sociedad o quizás no saben que la sociedad exige profesionales que aporten con sus conocimientos al desarrollo. El joven que no estudia se somete a la sombra de la ignorancia, la mediocridad y los vicios; y será por siempre manejable uno mas del montón destinado a vivir en la pobreza.
Sin duda, estos son los que a fin de año quieren aprobar el curso a toda costa, algunos con realizar un trabajito, un mural o un experimento logran pasar de año, aunque no importa si asimilaron los saberes o no. No olvidemos que en dos semanas del reforzamiento anual no se puede aprender lo que se aprende en un año. A otros lamentablemente, hasta la suerte los tiene en el abandono dejando que se cumpla el trazado destino de reprobar, reflexionar y el próximo año con un saco de valentía sobre el hombro repetir el
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