EL SISTEMA LABORAL MEXICANO

El sistema Laboral Mexicano.

El sistema Laboral en México, ha sufrido importantes cambios a lo largo de la Historia de nuestro país. Las primeras leyes laborales son obra de los gobernadores Vicente Villada en Veracruz y Bernardo Reyes del estado de Nuevo León, donde se refieren de manera exclusiva a los accidentes de trabajo, ambas inspiradas en una ley de Leopoldo II de Bélgica.

Fue hasta los años de 1870 (promulgado por Benito Juárez) y 1884 (promulgado por Manuel Gonzalez), que se regularizó el servicio doméstico, el trabajo por jornal, a destajo o a precio alzado; el servicio de los porteadores y alquiladores y el de aprendizaje, bajo la condición esencial de ser contratos civiles celebrados en términos de igualdad. No inspiraban, por supuesto, eso que llaman justicia social.

En el año de 1917 surgió el artículo 123, iniciado por un proyecto de un grupo jacobino que intentó incluir en el artículo 5to constitucional algunas reglas laborales como igualdad de salario en igualdad de trabajo; pago de indemnizaciones por riesgos de trabajo; formación de comisiones de conciliación y arbitraje para resolver los conflictos laborales; jornada máxima de ocho horas y prohibición del trabajo nocturno en la industria, para mujeres y menores.

Se discutió ampliamente el proyecto, con puntos de crítica, y finalmente, en enero, se aprobó la redacción del artículo 123 (en lugar de reportar el articulo 5 relativo a la libertad de trabajo), que entre otras cosas declaro la constitucionalidad del derecho de huelga que meses antes había sido considerado como delito acreedor de la pena de muerte.

Nació así el famoso artículo 123, que elevó, por primera vez en la historia, al más alto nivel normativo, al derecho del trabajo.

La propuesta de reformar la ley Federal del Trabajo estará presente siempre. En particular el expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, al tomar posesión de la presidencia el 1ero de diciembre de 1988, encargó a su secretario del trabajo Arsenio Farrell, se ocupara del proyecto de reforma propuesto, quien integró una comisión Bipartita, de diez miembros de cada lado, obviamente corporativos del sector obrero, y encargó la coordinación de los trabajadores al maestro José Campillo Sainz. Seis meses después no se habían puesto de acuerdo en la aprobación de sus propias reglas, lo que quiere decir que no habían iniciado el estudio de la nueva ley. Llegaron los tiempos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la comisión se disolvió.

En 1994 el Partido Acción Nacional (PAN) presentó un proyecto preparado por Nestor de Buen y Carlos E. de Buen Unna, en cumplimiento de un encargo profesional, no político, de los diputados del PAN, donde la fuerza de un PRI mayoritario impidió que en el senado se diera trámite al proyecto.

La última reforma a la Ley Federal del trabajo se aprobó por la cámara de diputados

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