EL TEATRO COMO ACTIVIDAD DIDÁCTICA QUE FOMENTA LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DE LOS NIÑOS

EL TEATRO COMO ACTIVIDAD DIDÁCTICA QUE FOMENTA LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DE LOS NIÑOS

El Teatro: Una estrategia favorable para el aprendizaje

INTRODUCCIÓN

El teatro para niños proyecta cada vez con mayor fuerza su presencia en el mundo de la cultura infantil. Se ha convertido en una herramienta de aportes invalorables. De una forma inmediata y amena, conecta al niño con el mundo del arte y le abre las puertas de la sensibilidad estética, de la reflexión, de la capacidad de emocionarse, reírse y llorar, de comprender diferentes visiones de la vida y del mundo. A la par que los divierte, va desarrollando en los niños una formación humanista que los torna seres más nobles y sensibles. El teatro es un lenguaje que trabaja con la interrelación de las artes: en él se reúnen la literatura, la música, la pintura, la danza, el canto y el mimo." Este arte proporciona un beneficio cultural profundamente humano que promueve verdaderos aprendizajes significativos que contribuyen al desarrollo espiritual.

El 27 de marzo fue declarado por la UNESCO “El Día Mundial del Teatro” por lo que hace unos algunos años, educadores y gente de las artes escénicas denominamos a marzo como “El Mes del Teatro”. El mes de marzo de cada año debería estar dedicado al Teatro en los centros educativos públicos o privados, manifestación eminente humana que ha perdurado desde los inicios de la humanidad hasta nuestros días. El Mes del Teatro es la oportunidad ideal con la finalidad de desarrollar estrategias favorables para el aprendizaje de este arte, los docentes han de planificar actividades de forma creativa con la ventaja de que por naturaleza no requiere de costo alguno, ya que el cuerpo, la voz y la imaginación son los medios fundamentales de la expresión.

La ocasión es aprovechada para celebrar este hecho en el espacio escolar y promover aprendizajes de la de Educación Artística y de otras Áreas del conocimiento que pueden aprovechar la riqueza multidisciplinaria del arte teatral.

En la etapa primitiva el hombre de la caverna ejercía sus representaciones mágico-religiosas como una manera de lograr victoria en sus luchas por vencer las inclemencias de la naturaleza y la ferocidad del mundo animal.

Es la civilización griega que sienta las bases teóricas y estructurales del arte dramático occidental con el desarrollo de los grandes concursos dramáticos en las fiestas Dionisíacas donde Sófocles, Eurípides y Esquilo descollaron con sus mejores obras. Desde entonces el teatro forma parte de nuestras vidas.

El teatro es una actividad gratificante para todos los actores educativos: docentes, estudiantes, directivos y las comunidades adquieren un beneficio cultural y profundamente humano que proporcionan verdaderos aprendizajes significativos que contribuyen al desarrollo espiritual de los alumnos Venezolanos.

Aprovechemos estas fiestas de primavera como los antiguos griegos, para retomar el arte dramático en la escuela, como un medio de enseñanza de los mejores ideales para el progreso de nuestra nación.

EL TEATRO COMO ACTIVIDAD DIDÁCTICA QUE FOMENTA LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DE LOS NIÑOS

JUSTIFICACIÓN

La educación como la capital en las sociedades meritocráticas y la escuela como uno de los medios para alcanzarlos han convertido esta institución en uno de los pilares fundamentales de las sociedades desarrolladas. Esta importancia se sustenta en el papel de agente socializador y en las funciones que cumplen para la sociedad, y que resultan imprescindibles para lograr el progreso social e individual en un mundo que crece en complejidad. La escuela, aunque hablemos de los niveles inferiores, transmite conocimientos, valores y actitudes imprescindibles para la vida en común abarcando, de forma crasa, los ámbitos, políticos, económicos y social. Observando detenidamente estos tres grandes ámbitos comprobamos que la relevancia de la educación y la escuela es insoslayable. En la esfera política adquiere significación como instrumento de transmisión, legitimación y búsqueda de consenso en torno al sistema político, el estado, la ideología y los aprendizajes políticos.

Desde muy temprano conocemos en que estado vivimos, ensayamos constantemente su sistema político, comenzamos a conocer nuestro nuestros derechos y deberes, nos cohesionamos alrededor de sus símbolos y nos identificamos con hechos y actos de exaltación colectiva, etc.

La función económica resulta la más obvia entre las funciones que se atribuyen a la educación y a la escuela. Actualmente su importancia es capital, capacita a los individuos de cara a integrarlos en un sistema laboral y en unos puestos de trabajo cada vez más complejos y volátiles. Se requieren unos conocimientos generales mínimos, tenemos que en tender las instrucciones, leer y comprender, conocer cual es nuestro sistema de medida y calculo, aparte de otros específicos de cada profesión o puesto que pueden adquirirse a través de una formación especializada, ya sea reglada o no reglada.

Por último la función social también posee un valor ineludible. En el sistema educativo comenzamos a relacionarnos con otros individuos en un espacio formal, comenzamos a diferenciar distintos roles y posiciones sociales, se establecen relaciones sociales fuera de la familia, aprendemos o reforzamos comportamientos fuera del ámbito familiar, reconocemos otras fuentes de autoridad, integramos normas de comportamiento entre iguales y asimilamos sutilmente lo que se llama currículum oculto. Estos contenidos, valores y actitudes se incorporan al bagaje del individuo, algunas veces de forma manifiesta otras subrepticiamente, a lo largo de los años de escolarización a través del currículum.

Si el primer paso educativo, abierto a todos los ciudadanos, es la escuela, ¿dónde quedan los esfuerzos de un sistema educativo generalizado, con un desarrollo curricular innovador, una metodología activa, una dotación de recursos humanos y técnicos como nunca habíamos tenido? Aunque en este momento se encuentre en peligro. Algo no esta suficientemente consolidado en el sentir y hacer colectivos, cuando se necesita de fenómenos fuertemente ejecutados para estructurar a unos grupos sociales que parecen in capaces de generar por si mismos respuestas autónomas, y que las que realizan generalmente, remiten a la producción de estereotipos, en cuya elaboración

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