EL Yo Integral
Enviado por NUBIAELENA • 27 de Abril de 2012 • 747 Palabras (3 Páginas) • 3.119 Visitas
El yo integral
El yo integral es la reunión de todas las partes del ser, donde se tienen carga de energía que se manifiestan en las actividades y en el vivir diario. Está constituido por el yo físico, el yo psíquico y el yo social.
EL YO FISICO:
Es el organismo que necesita de atención y cuidados para poder desarrollar las capacidades y convertirlas en habilidades.
Significa también que es materia viva que tiene vida, forma, es temporal y espacial, donde la actitud toma cuerpo y la forma de vestir constituye la apariencia que quiere representar y está condicionada por su edad, su sexo, su estructura y acción.
El ser físico es forma y funcionamiento de sistemas y órganos. El bienestar físico, entonces, se torna en el origen y el fin de la mayoría de los actos humanos y es el motivo o razón de ser de los prestadores de servicios a la salud.
EL YO PSÍQUICO:
Es la parte interna que se divide en tres: lo emotivo, la mente y el espíritu.
La parte emotiva es la que lleva al hombre a actuar según las circunstancias, sin mayor discernimiento, gobernado por los estados de ánimo, los sentimientos, los instintos, las tendencias y las pasiones. De ahí la importancia de controlar las emociones para mantener un equilibrio sano en nuestra personalidad. Lo más indicado no es reprimir las emociones, sino vivirlas controladamente.
Un aspecto importante es utilizar la mente con sus talentos para no llenarse de etiquetas, pesimismos o depresiones, transformando los pensamientos negativos en positivos para dar y recibir alegrías del mundo y de nuestros congéneres.
A medida que la vida transcurre el cerebro va grabando, como un cassette virgen las experiencias positivas y negativas y, cuando se asume un comportamiento o una actitud, se está reaccionando con todo el bagaje acumulado en nuestras experiencias, pudiendo en ocasiones reaccionar dejándonos llevar por las emociones y los sentimientos y pudiendo herir a los demás, si actuamos con desatino, impulsivamente y sin mayor prevención de las consecuencias.
Las actitudes negativas son como telarañas que impiden que salga el verdadero yo; es como un cristal que tiene manchas y que no es del todo transparente tergiversando de esta manera la verdadera imagen que debe reflejar.
El llamado, entonces es a ser transparentes, a dar estímulos y fortalezas, a hacer sentir bien a quienes nos rodean, a optar por un no ante la agresividad, el odio o la injusticia.
La mente tiene el potencial para llegar a ser lo que uno quiere ser, pero, este potencial hay que ponerlo en juego, practicarlo para que se desarrolle y nos permita ser lo que queremos.
La mente es el puente para el espíritu que, en definitiva y en esencia es lo que realmente somos: Espíritu. Somos espíritu de verdad, de justicia, de amor. Estos no son dones de la divinidad, son dones del
...